10/05/2020
La oración de una madre

Nuestro Padre Celestial, Tú ciertamente ves las manos levantadas. Y, Señor, en la clausura de este servicio de sanidad, que cada uno de ellos pase al frente, Señor, se paren alrededor de un altar chapado a la antigua aquí y oren. Muchos de esos muchachos y muchachas, allá en la audiencia, que levantaron su mano. Quizás una madre anciana y papá que ha partido hace años. Sus oraciones siguen en el altar de Dios, y los Ángeles de Dios están reunidos aquí esta noche para contestar la oración de esa madre.

Dios, concede que esta noche reciban a Jesús como Salvador.

La Presencia del Señor Jesús (55-0612)

¡Cuán maravillosas son las oraciones de una madre devota, cuando se colocan en el altar de Dios! Estas oraciones se ofrecieron cuando éramos niños indefensos, continuaron durante los tiempos difíciles de la adolescencia y hasta cuando tenemos nuestra propia familia. Las oraciones de una madre nunca cesan y todos agradecemos porque hay un Jesucristo vivo que escucha esas oraciones. Y a todas las madres: pueden estar seguras de que Jesús RESPONDE esas oraciones en Su tiempo perfecto.

En este Día de la Madre, nos gustaría reconocer todas las horas que nuestras madres fieles han pasado de rodillas, orando por cada uno de nosotros.

Gracias, madre. ¡Te amamos!