Regresamos de Boma ayer (domingo), después de pasar un buen tiempo con los hermanos y hermanas jóvenes de la ciudad de Boma, Congo Central.
En la tarde del jueves 18 de abril de 2019, partimos de Kinsasa.
Llegamos a salvo a Boma, a pesar de que se desinfló un neumático del auto a 30 kilómetros de la ciudad de Matadi. El Señor nos protegió y continuamos nuestro viaje a Boma.
El viernes, 19 de abril, programamos una reunión previa al evento con todos los jóvenes seleccionados y les informamos de la reunión mediante mensajes de texto. Asistieron muchos, ya que debíamos explicarles los reglamentos sobre la vestimenta, la actitud y el comportamiento durante la actividad. También les proporcionamos prendedores para identificarlos cuando llegaran al sitio.
Antes de reunirnos con los jóvenes, el Hermano Bosukola nos informó que se congregaría una gran multitud y que era la primera vez que los pastores de la ciudad enviaban a sus jóvenes. En total asistieron 340 jóvenes.
El sábado, 20 de abril, nos dirigimos al lugar del evento y comenzamos dando la bienvenida a los jóvenes. Todos llegaron a tiempo y las actividades iniciaron a la hora prevista. El Hermano Bosukula les dio la bienvenida a los jóvenes de parte de Joseph Branham y de Grabaciones la Voz de Dios. Después de la oración de apertura, cantó dos himnos y luego cedió el paso al Hermano Marcel, quien explicó a los jóvenes el propósito de Young Foundations. Luego les habló de Still Waters, Creaciones, Cub Corner y los cuestionarios de la Cinta. También les explicó cómo registrarse en línea y activar una cuenta, y les mostró actividades de Young Foundations en Jeffersonville, Zimbabue y Zambia. A los jóvenes les entusiasmó mucho enterarse de todo esto.
Mi tarea fue presentar el Tiempo a Solas al leer la parte principal del primer artículo del Tiempo a Solas de branham.org, el cual trata sobre la importancia de dedicar un tiempo de oración sincera a Dios y los resultados notorios que produce; pueden leerlo en el sitio web. A la 1:00 p. m., comenzamos el Tiempo a Solas y cada joven permaneció en su sitio orando o leyendo un libro del Mensaje o la Biblia. A pesar del gran número de jóvenes presentes, el silencio reinó durante una hora y todos permanecieron en comunión personal con Dios.
A las 2:00 p. m., pusimos a sonar una suave canción instrumental para que todos pudieran prepararse para regresar al salón principal. Una vez nos reunimos de nuevo, cantamos dos himnos y oramos para agradecer a Dios por habernos escuchado a cada uno durante ese momento de tranquilidad.
Después, les ofrecimos un refrigerio de pan de yuca macerado, plátanos, pollo, pescado salado y ensaladas, junto con una botella de agua y una de jugo. Todos se alimentaron y hasta sobró un poco.
Antes de separarnos, escuchamos los testimonios de los hermanos y las hermanas jóvenes. Una de las hermanas testificó que el evento había sido único e inolvidable, pues durante años los creyentes de diferentes iglesias no interactuaban entre ellos, aun si se encontraban en la calle o en la escuela. Pero, esta vez, pudieron estar en comunión con otros creyentes, independientemente de su membresía en una iglesia. Jugaron, cantaron y oraron en perfecta armonía, como si se conocieran desde hace mucho tiempo. La hermana pidió que estas reuniones se llevaran a cabo regularmente para fortalecer más esta comunión con Dios entre los creyentes del Mensaje.
Otro hermano agradeció al Hermano Joseph por organizar este evento en Boma. Se preguntaba por qué estos eventos se llevaban a cabo en otros países y no en el Congo, especialmente en esta ciudad (Boma). Este evento fue su respuesta. Todos los demás testimonios coincidían en que se organizaran estas actividades cuantas veces fuera posible.
Concluimos que fue la voluntad perfecta de Dios que este evento se llevara a cabo en Boma, ya que pudimos ver la alegría y la satisfacción en los rostros de todos los jóvenes y chaperones. En resumen, todos quedaron completamente satisfechos y damos toda la gloria a nuestro Señor Jesucristo que posibilitó el evento para los jóvenes de esta parte del país. También nos sirvió para organizar eventos futuros.
Que Dios los bendiga a todos,
El Hermano Mali