Cientos de personas quedaron desamparadas debido a las fuertes inundaciones, que los obligaron a abandonar sus hogares y posesiones para buscar seguridad en terrenos más elevados. Esto sucedió en la temporada en que estaban a punto de cosechar el maíz, especialmente en el sur de Malawi. Las inundaciones llegaron y arrasaron con la cosecha que se había madurado. Fue muy traumático, teniendo en cuenta el sufrimiento que los campesinos ya estaban experimentando. La intensidad de las inundaciones que se produjeron esta vez superó significativamente a las del 2015.
Algunos de los que perdieron sus casas han construido refugios improvisados y otros siguen en campamentos. Cuando el Hermano Joseph escuchó estos informes, se le conmovió el corazón e inmediatamente autorizó al Hermano Saidi (administrador de la oficina de VGR de Malawi) para que alquilara una camioneta y fuera a evaluar la situación en la que se encuentran nuestros hermanos creyentes.
Cuando el Hermano Joseph recibió los informes de la oficina de Malawi concernientes a las necesidades más urgentes, respondió rápidamente enviando fondos para comprar maíz, harina, azúcar, sal y cloro para distribuirlos entre nuestros hermanos y hermanas necesitados; además alquiló una camión de 10 toneladas para facilitar la logística de la ayuda humanitaria.
A pesar de los obstáculos en la carretera, el equipo de Malawi actuó eficientemente; consiguieron las provisiones de ayuda y comenzaron la distribución en seguida. En total, registramos 198 familias de creyentes beneficiadas.
El primer lugar en el que llevamos a cabo la distribución fue Fatima y, en el primer sitio donde registramos 95 familias que necesitaban ayuda, encontramos gente reunida en la iglesia esperando que llegara el equipo de VGR.
Nos invitaron a la iglesia y, como de costumbre, el Hermano Paul dirigió los cantos antes de que el Hermano Saidi les hablara a los creyentes que se reunieron para la distribución. Les dijo: "El Hermano Joseph me ha enviado aquí para que les proporcione suministros de socorro. En cuanto a lo que han vivido, él quiere expresarles su amor y hace esto por lo que el profeta nos enseñó: 'Somos responsables por los nuestros '".
Después seguimos hacia Bangula, Nyamula, Nsanje, Matiya y Phalombe. Los creyentes se conmovieron y asombraron, y no dejaban de repetir: “Por favor, envíenle nuestros agradecimientos al Hermano Joseph. No esperábamos esto, estamos asombrados y nos han llenado de ánimo''. Algunos cantaban himnos de Sión mientras llevaban su parte a casa en bicicleta. Fue un privilegio entregarles las provisiones de ayuda a nuestros creyentes de parte del Hermano Joseph.
Fue una ayuda extraordinaria y probablemente ningún otro personal de socorro ha proporcionado una igual. Fue excelente. La distribución fue un éxito, a pesar de los obstáculos que encontramos, por supuesto.
En algunas zonas había más creyentes que esperaban ayuda de los que habíamos registrado. Nuestros amigos necesitan nuestras oraciones y los medios para alimentarse hasta la temporada de cosecha del próximo año.
El gobierno y algunas agencias de ayuda están enviando alimentos a las personas afectadas, pero a veces no les llegan a las personas a las que se destinaron.
Dios los bendiga
El equipo de VGR de Malawi