Los hijos de Israel se angustiaron por la escasez de agua en el desierto. Le oraron al Señor y Él les proveyó agua. El Señor glorifica Su Nombre hasta en el desierto.
Vivo en una zona donde escasea el agua y que se transforma en un desierto en esta temporada. El clima marchita los árboles y tenemos que usar el agua con moderación.
Mi vecina cree en este Mensaje y quería bautizarse. Ella no antepuso el agua a la voluntad de Dios. Llenó un tanque de agua para el servicio del Señor y decidió nacer de nuevo al ser sumergida en agua en el Nombre del Señor Jesucristo. ¡Qué victoria!
Dios está enviando agua al desierto y no dudamos como los hijos de Israel, sino creemos con fe en que Él proveerá lo que necesitamos.
Por favor, reciban los saludos de la iglesia de (nombre de la ciudad), Cuba.
Shalom,
Anónimo
Cuba