28/06/2019
¿Sabían?

¿Cuántas veces han escuchado al Hermano Branham mencionar a Lutero, Zwingli, Knox y Calvin? ¿Sabían que estos cuatro hombres vivieron en la misma época e influenciaron grandemente la Reforma Protestante?

Como seguramente saben, Martín Lutero inició todo con sus 95 tesis. Quizás crean que estos hombres de Dios trabajaron juntos para protestar contra la Iglesia Católica, pero la historia cuenta algo un poco distinto. En realidad, eran líderes firmes que se les dificultaba llevarse bien con los demás y cada uno tenía sus fortalezas y sus debilidades.

En las próximas semanas, publicaremos un breve resumen de cada uno de estos reformadores, a fin de que tengan una mejor idea de quiénes eran ellos la próxima vez que escuchen sus nombres. Empezaremos con el más importante de todos, Martín Lutero.

Martín Lutero (1483-1546)

El hombre que comenzó la Reforma Protestante.

Nació en Eisleben, Alemania (ubicado a 190 kilómetros en dirección suroeste de Berlín).

Lutero era un monje dedicado antes de darse cuenta de que las enseñanzas de la iglesia diferían mucho de la Biblia. Era un estudiante de las Escrituras y quedó muy conmovido cuando leyó el versículo 17 del primer capítulo de Romanos: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”.

La traducción Reina Valera dice: “Mas el justo por la fe vivirá”, que es muy similar a la traducción al alemán de Lutero: “El íntegro vivirá por la fe”. Lo atormentaba la pregunta: “Yo no soy íntegro, entonces ¿cómo puedo vivir por fe?”.

Yo no soy íntegro, entonces ¿cómo puedo vivir por fe?”.

Después, escribió lo siguiente: “Al fin, meditando día y noche, por la misericordia de Dios […] comencé a comprender que la justicia de Dios es aquello por lo cual el íntegro vive gracias al don de Dios, es decir, la fe [...] Entonces sentí que había nacido de nuevo por completo y que había entrado al paraíso a través de las puertas que estaban abiertas”.

En resumen, la fe de Lutero ya no dependía de las enseñanzas de la iglesia o de su propia justicia, sino en las promesas de Dios y los méritos de Cristo. ¡Se podría decir que Lutero recibió un estímulo por medio de la revelación! Nada lo detendría después de esto. 

En 1517, clavó sus 95 tesis en la puerta del castillo de la iglesia de Wittenberg, Alemania, para protestar, entre otras cosas, por las indulgencias que vendía Johann Tetzel. A Tetzel, un fraile católico, le encomendaron reunir fondos para la construcción de la basílica de San Pedro y el dinero debía provenir de la venta de “indulgencias”. Supuestamente, comprar una de estas a la iglesia otorga una remisión de la pena por el pecado. Básicamente, en cuanto se compraba, se reducían o eliminaban castigos por pecados pasados.

En 1519 el conflicto entre Lutero y Roma se extendió a un debate público, cuando él declaró que “un simple laico, armado con las Escrituras, es superior al papa y a los concilios sin estas (las Escrituras)”. Esto no complació a los piadosos sacerdotes católicos, quienes creían que la iglesia, y no las Escrituras, era la autoridad suprema (a propósito, aun lo creen).

En 1520, el papa León emitió una bula en la que le daba sesenta días a Lutero para retractarse de sus 95 tesis y otros escritos supuestamente heréticos, de lo contrario sería excomulgado y enfrentaría el castigo de morir quemado en la estaca. Después quemarían públicamente todos los escritos de Lutero. ¿La respuesta de Lutero? En lugar de desistir ante la amenaza de morir quemado, ¡quemó la carta del papa el día de la fecha límite! Esto consolidó la separación de Lutero y la iglesia y de inmediato lo condenaron como hereje. El Hermano Branham escogió el año 1520 —en el que Lutero se separó oficialmente de la iglesia— como el inicio de la edad de la iglesia de Sardis.

¡quemó la carta del papa el día de la fecha límite!

Lutero continuó escribiendo, predicando y hasta tradujo la Biblia a su idioma (alemán), a fin de que todos tuvieran la oportunidad de leer la Biblia. Y, constantemente atormentó a la iglesia al oponerse a sus enseñanzas teológicas. Uno de los golpes que asestó contra el clero fue su postura sobre el derecho de los sacerdotes de contraer matrimonio.

Katharina von Bora fue una de las doce monjas que Lutero ayudó a escapar de un convento de Nimbschen, Alemania. Ella estaba interesada en el creciente movimiento protestante y finalmente contactó a Martín Lutero pidiendo ayuda para escapar. El día anterior a la Pascua de 1523, Lutero envió un concejal acompañado de un comerciante que llevaba pescado al convento. Para huir del convento, en una carreta cubierta, las monjas se escondieron dentro de los barriles de pescado o entre estos.

Cuando llegaron a Wittenberg, Lutero trató de regresar a las mujeres a sus familias. Las familias no recibieron a sus hijas temiendo que la iglesia les impusiera un fuerte castigo por acoger a monjas fugitivas. Lutero entonces decidió, atendiendo a sus deseos, ayudar a las monjas a encontrar esposo. Logró desposar a todas con excepción de una. Esta monja resultó ser demasiado selectiva con los pretendientes que le presentaron Lutero y sus colegas. Ella vio a Lutero como un esposo adecuado y, tras oponerse un poco, él finalmente aceptó y formaron una familia en 1525.

Lutero no era solo un revolucionario por medio de sus enseñanzas, sino que también usó la nueva tecnología a su favor. La imprenta de Gutenberg se inventó en el momento preciso para el ministerio de Lutero. Rápidamente se valió de la impresión masiva para difundir su mensaje de reforma por todo el mundo. Los católicos hicieron todo lo posible para destruir sus escritos, pero fue en vano. La Reforma había cobrado tanta fuerza que era imparable.

Lutero sufrió de múltiples problemas de salud hasta que murió de un derrame cerebral a los 62 años.

Los siguientes son algunos datos de Martín Lutero que quizá no sabían:

  1. Lutero era un estudiante dedicado, que se graduó con una maestría en Derecho en el menor tiempo que permitía la universidad. Además, aprendió a hablar fluidamente el latín mientras estudiaba, lo cual sentó las bases de su éxito como sacerdote. Después aprendió griego y hebreo para su trabajo de traducción
  2. Una vez quedó atrapado en una tormenta eléctrica y un rayo cayó cerca de él, por lo que gritó: “¡Ayuda, Santa Ana! Me convertiré en monje”. Aunque estaba un poco equivocado con respecto a quién había pedido ayuda, cumplió su promesa.
  3. A pesar de que las 95 tesis de Lutero —escritas en 1517— condenaban fuertemente las indulgencias, la reforma que inició se centró rápidamente en la autoridad de la iglesia.
  4. En 1521, lo convocaron a una asamblea en Worms, Alemania, para comparecer ante el “santo emperador romano”. Lutero creyó que se trataba de un debate; sin embargo, era su juicio. Le dijeron que se retractara de sus declaraciones, a lo que respondió: “A menos que se me instruya y convenza mediante testimonios de las Santas Escrituras y claros y evidentes argumentos de la razón […] entonces no puedo ni quiero retractarme, pues no es seguro ni saludable hacer algo en contra de la conciencia. Esta es mi postura. No puedo hacer más. ¡Que Dios me ayude! Amén”.
  5. Al parecer, Lutero constantemente estaba involucrado en alguna disputa y no siempre con la iglesia católica. En una de esas disputas, algunos campesinos alemanes —inspirados por el movimiento de la Reforma— exigieron más derechos y libertad debido a la opresión que ejercían los nobles y los terratenientes. La revuelta, respaldada por Ulrich Zwingli, finalmente acabó cuando Lutero y otros líderes apoyaron a los nobles. Murieron unos 100.000 campesinos (un tercio de la población alemana eran campesinos).
  6. En 1525, Lutero se casó con una monja, Katharina von Bora. Ella tenía 25 años y, él, 41. Se comprometieron en la mañana y esa misma tarde se casaron. Tuvieron seis hijos.
  7. Lutero tradujo la Biblia al alemán de los textos originales en griego y hebreo. Esta fue la primera Biblia en alemán que no se tradujo a partir de la Vulgata católica en latín.
  8. Lutero escribió muchos himnos.
  9. Lutero tenía una actitud hostil hacia los judíos. En 1523, aconsejó tratar a los judíos con amabilidad, puesto que “Jesucristo nació judío”, y también procuró convertirlos al Cristianismo. Al fracasar, se resintió mucho y eventualmente promovió que se destruyeran sus sinagogas, quemaran su literatura, confiscaran sus propiedades, los desterraran del país y hasta los llamó anticristo. Hitler y la Alemania nazi con frecuencia usaban las palabras de Lutero para justificar la persecución a los judíos.
  10. Lutero es considerado por muchos —a excepción de unos reyes— como el primer hombre en la historia que fue tan poderoso que la iglesia católica no pudo ejecutar.

¡Cómo predicó Lutero la soberanía y la elección de Dios! Él sabía que todo era por gracia. Él separó la iglesia de la dirección de jerarquía eclesiástica; derribó los ídolos, puso fin a las confesiones a sacerdotes y denunció al Papa. Fue maravilloso su comienzo, pero Dios había dicho 1500 años antes: “Lutero, tú vas a iniciar las cosas, pero tu edad no verá la culminación de ellas, porque estoy dejándolo para más tarde”. ¡Aleluya, nuestro Dios reina! Él conoce el fin desde el principio. Sí, Lutero fue Su mensajero, aunque cuando examinamos sus errores no parecía ser así. Pero hubo también un hombre llamado Jonás que tuvo errores en su vida y fue un profeta, aunque Ud. y yo no queramos reconocerlo por causa de su comportamiento, pero Dios conoce a los que son Suyos y Su Voluntad se cumple, así como fue con Jonás y con Lutero en aquella edad, y así continuará cumpliéndose hasta la consumación.

La edad de Sardis, Las Edades de la Iglesia

El siguiente artículo de la época de la Reforma tratará sobre Ulrich Zwingli, un militante reformista suizo, autor de las influyentes 67 tesis y un hombre a quien Lutero llamó la nuez agusanada.