30/06/2020
La simplicidad: Dios está presente

Siempre debemos reconocer la bondad de Dios y Sus obras diarias en nuestra vida. Cuando estamos enfermos, Dios está presente para sanarnos. Cuando leemos Su Palabra, Dios está presente para interpretárnosla. Cuando oramos, Dios está presente para escuchar. Cuando escuchamos a Su profeta, Dios está presente sonriéndonos. Dios está presente, siempre, si tan solo lo reconocemos.

El siguiente testimonio es de un hermano de Camerún que reconoció que Dios estaba allí acompañándolo.

Tengo un breve testimonio sobre lo que experimenté este jueves 21 de mayo del 2020. Es muy pequeño, pero me impresionó.

En la tarde, estaba acostado en una alfombra en nuestro patio y encendí un pequeño altavoz a mi lado para escuchar la cinta. Quería escuchar La Deidad explicada, que es una de las cintas del cuestionario de este mes. Estaba convencido de que ese era el único sermón de la tarjeta SD que sonaba por el parlante.

Cuando la cinta empezó a sonar, no empezó desde el principio. Pero aún estaba seguro de que estaba oyendo La Deidad explicada. Pero no era así.

Al cabo de dos o tres minutos, el dispositivo de audio notificó que la batería estaba agotándose. Así que apagué el altavoz y le pedí a una de mis hijas que me trajera nuestro altavoz grande. La memoria USB que está conectada al parlante más grande tiene doscientos ocho sermones y no es fácil encontrar un sermón específico. Así que sabía que iba a escuchar un sermón diferente al que quería oír originalmente.

Cuando encendí el parlante grande, el sermón que estaba allí comenzó desde el principio y se anunció que el sermón que escucharíamos era La deidad Explicada. Vaya, estaba asombrado, no podía creerlo. Pensé: "Tengo que enviar este testimonio a La Voz de Dios", y luego pensé: "Es muy simple para enviarlo, así que solo lo mencionaré cuando tenga un mejor testimonio que compartir".

Aun así, estaba feliz con la experiencia que había vivido. Recostado sobre mi espalda, observaba el movimiento de las nubes en el cielo y también el movimiento de las hojas sacudidas por un viento suave, mientras, a mi derecha, sonaba la cinta. Estaba disfrutando un momento único y agradable.

Pasaron casi treinta minutos, cuando de repente vi un arcoíris en el cielo. En los nueve años que he vivido aquí, esta es la segunda vez (según recuerdo) que he visto un arcoíris. La primera vez fue cuando mi familia y yo acabábamos de captar la visión del Ministerio de las Cintas.

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Mientras miraba este arco iris, pensé: "Esta experiencia es suficiente para enviar un testimonio". Así que tomé algunas fotografías con mi celular.

Dios los bendiga ricamente,

El Hermano Eric Ngantcha

Duala, Camerún