Queridos Prisioneros:
Qué maravilloso fue cerrar los ojos, levantar las manos y cantarle a Él.
"Yo me rindo a Él, Yo me rindo a Él, Todo a Cristo yo me entrego, quiero serle fiel..."
Toda mi ambición egoísta, mis juicios, mi mejor manera de razonar, quiero ser un Prisionero de Ti, Señor, enyugado con grilletes de amor, enganchado a Tu Palabra y decirte: "No mi voluntad, ni mis pensamientos o mis ideas, solo quiero ser Tu Prisionero en Tu Voluntad Perfecta".
Él nos está preparando para Su pronta venida, preparándonos, asegurándose de que no haya nada más aparte de Él y Su Palabra en nuestros pensamientos y en nuestro corazón. A medida que el juicio, las advertencias y la incertidumbre del mañana acontecen a nuestro alrededor, con cada Mensaje que escuchamos, estamos en reposo a medida que Él aumenta nuestra Fe al decirnos: “Mi juicio inminente destruirá este mundo, pero he provisto un camino para ti. Un Mensaje, Mi Palabra y eso te salvará, mi Pequeña Novia.
¿Qué nos dirá Él después? ¿Qué nos revelará el domingo? ¿Cómo nos dirá una vez más que somos Sus Elegidos? Señor, prepáranos mientras nos reunimos esta noche en nuestros hogares para disponernos a recibir todo lo que tienes para nosotros.
Bendice nuestra reunión. Nosotros—nosotros oramos, Señor, en esta reunión de oración del miércoles en la noche, que, al habernos congregado, sabemos que donde dos o más estén reunidos, Tú estarás con nosotros. Y Te pedimos, Señor, que nos des Tu Palabra en esta noche. Háblanos, Señor, y de alguna manera dale calidez a nuestro corazón, para que sepamos como disciplinarnos para el gran momento que nos espera, pues creemos que nos estamos acercando a la Venida del Señor.
Tenemos grandes expectativas por lo que Él nos revelará al contarnos todo con respecto al día en que vivimos, lo que está sucediendo a nuestro alrededor, pero asegurándonos que no temamos, SOLO CONFÍEN EN MI PALABRA.
Estoy ansioso por encontrarlos esta noche en Su Trono en oración, mientras nos preparamos para escuchar la Palabra del Señor que ha sido almacenada para nosotros y predestinada para que la escuchemos este domingo.
El Hermano Joseph Branham