Queridos hermanos de VGR:
Envié una petición de oración el 4 de marzo del 2017, en la que mencioné que mi empleador me había despedido; pues un colega me desprestigió como docente y mi jefe decidió destituirme luego de escuchar las quejas de mi compañero, las cuales no eran verídicas.
En la petición mencioné que dejé una cinta del profeta sonando desde el celular, que estaba en mi bolsillo, durante una reunión con el director. Entonces el diablo jugó sucio diciéndome: “Estabas escuchando al profeta y confiando en Dios, pero aun así tu fe no fue honrada”. No presté atención a ningún razonamiento del enemigo.
La semana pasada recibí una llamada del director, quien necesitaba hablar conmigo. Nuevamente la cinta del profeta sonaba secretamente en mi bolsillo; pero esa vez, para mi sorpresa, el director empezó a disculparse por la forma en que intentó despedirme y comentó que la junta de la escuela había prestado suma atención a mi trabajo y al darse cuenta de que mis funciones eran de excelente calidad, se encargaría el próximo año de buscarme un mejor ambiente de trabajo y un puesto superior en la escuela. Estoy agradecido con Dios, quien me apoyó y demostró que confiar en Él no había sido en vano.
Dios los bendiga,
El Hermano José
Namibia