16/07/2020
Cuán bondadoso es Él

Oh, si tan solo miráramos hacia atrás y viéramos cuán bondadoso Dios ha sido con nosotros, solo ver Su bondad con el pecador, ¡ver que Él los ha traído a salvo hasta aquí! A conciencia, mire hacia atrás. ¿Quién lo ha alimentado? ¿Quién lo ha vestido? Cuando esos frenos estaban rechinando y el automóvil casi lo atropella, ¿Quién lo protegió entonces? ¿Quién fue Ese en esa hora de enfermedad, cuando el médico meneó su cabeza y dijo: “No sé qué más hacer”? Pero Ud. está aquí en esta noche. Mire un poquito hacia atrás y vea qué sucedió. A Ud. Cristiano, solo mire alrededor y vea el mundo pecaminoso, cómo está, y saber que Dios, antes de la fundación del mundo, lo escogió a Ud. por elección, y puso su nombre en el Libro de la Vida del Cordero, y tocó en su corazón. [El Hermano Branham toca en el púlpito. —Editor]. Y Ud. abrió y le permitió entrar. ¡Cuán bondadoso es Él!

Puerta tras la puerta (60-0711)

Mientras el mundo a nuestro alrededor continúa hundiéndose en el caos, solo hay UN lugar seguro, El Señor Jesús. Ahora más que nunca, el enemigo tiene sus armas apuntadas hacia los elegidos, nuestra familia y todo lo que nos rodea; pero, como dijo el Maestro, ¡NO TEMAN!

Este es un testimonio de un hermano de Nigeria, que estuvo en medio de una tormenta que arrasó con el techo de su casa y casi mata a su hija. Él está expresando su agradecimiento por medio del siguiente testimonio, que seguramente aumentará su fe.

Dios los bendiga mis preciosos hermanos y hermanas:

Dios verdaderamente hizo algo maravilloso en mi casa el miércoles, 29 de abril del 2020. Una tormenta azotó nuestra área como a las 3:30 p. m. con vientos fuertes. Fue mucho peor de lo que pudimos imaginar, pero nuestro Dios estaba con nosotros. La tormenta fue tan fuerte que dañó la estructura de nuestra casa y arrojó el tejado contra un árbol, además destruyó la cerca de nuestra casa.

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El enemigo también trató de lastimar a mi hija en ese momento. Ella planeaba sentarse en un sofá de nuestra casa durante la tormenta, pero algo la detuvo inmediatamente antes de entrar en la habitación. Agradezco al Señor, pues al cabo de un rato, una columna de la parte superior de la casa cayó encima de la silla donde ella suele sentarse y la destruyó.

Nuestro Dios nos ha ayudado y Lo vemos en nuestro hogar. A pesar de la cuarentena, empezamos a reparar la casa y la cerca. Gracias a Dios hallé favor con los soldados locales, ya que me han permitido movilizarme para comprar los materiales de construcción necesarios.

Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.

Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Me alegra contar que algunos creyentes locales me han ofrecido ayuda en este momento de necesidad. Que Dios los bendiga.

El Hermano Danladi GHATE

Estado de Adamawa, Nigeria.