02/08/2017
La fogata de YF en Zimbabue

Desde hace muchos años, la oficina de Zimbabue, Sudáfrica, ha desempeñado un papel fundamental como centro de distribución para llevar material del Mensaje a muchas partes de África. Siempre han mantenido el mejor estándar a fin de cumplir con la visión de VGR: difundir el Mensaje en cada rincón del mundo.

No solo han conservado este estándar en el más alto nivel, sino que también lo han mantenido con los jóvenes de su país. Desde que Zimbabue captó la visión de Young Foundations, no se ha detenido. Se encuentra entre los primeros países a nivel mundial en participar en casi todas las facetas de YF y sigue avanzando. Desde frascos de Jesús a actividades de Cub Corner y Creaciones, campamentos, banquetes y, ahora, ¡la primera fogata inspirada en Still Waters! 

Este es su informe:

¡Qué tiempo!

La Palabra nos dice que Dios habita en las alabanzas de Su pueblo. Esta escritura se hizo realidad una tarde fría de un sábado de mayo, cuando llevamos a cabo nuestra primera fogata para los maravillosos jóvenes de Zimbabue. Los recién llegados se calentaron con café, té, malvaviscos tostados y pastelitos. Esto acondicionó la atmosfera perfecta para la hora de alabaza y adoración a nuestro Padre. Fue una tarde maravillosa, casi en la misma hora que a Dios le gustaba descender a confraternizar con Sus hijos en el perfecto Jardín del Edén. Luego de la oración de apertura, el sacrificio de nuestros labios empezó a ascender hasta Papá Dios, procedente de Sus corderitos reunidos en la oficina de VGR de Zimbabue.

Nuestras copas se rebosaban con cada canción que emitían nuestros labios. Es maravilloso lo mucho que el Señor se complace cuando le dedicamos cualquier momento. ¡Él nunca incumple sus compromisos! Cantamos, danzamos, reímos, aplaudimos y adoramos mientras disfrutábamos el resplandor del cálido fuego. ¡Verdaderamente fue una experiencia memorable! Cuando adorábamos, se podía percibir muy cerca la presencia del Señor. Rodeados de esta hermosa presencia, el Hermano Ben se despidió con una palabra de oración e intentamos partir a casa. Fue difícil interrumpir esa atmosfera para la clausura, pero tuvimos que hacerlo. Muchos necesitaban tomar dos taxis para llegar a casa y otros hicieron el sacrificio de viajar 100 kilómetros para participar de esta bendición. Pero, con sus propias palabras: “¡Valió la pena!”.

Sin duda nos marchamos, ¡pero no sin otra taza de té, café o malvaviscos calientes! ¡A todos nos pareció que la reunión de la fogata se pasó volando! Ciertamente estamos ansiosos por la próxima ocasión en que Dios nos permita volver a reunirnos. Nos gustaría agradecer al Hermano Joseph Branham y a YF por preocuparse del bienestar espiritual de nosotros, los jóvenes. Los eventos de YF siguen produciendo un efecto trascendental y nos animan inmensamente en nuestra vida Cristiana.

Que Dios los bendiga a todos,

De verdad aprecio los buenos cantos. Una vez dije: “Cuando llegue al cielo, el Señor me deje entrar cuando toque a la puerta o como sea que entremos, quiero estar cerca de donde haya cantos, pues me gusta mucho”. Y confío en que muchos de estos maravillosos cantantes que hemos escuchado en el pasado y el presente estén allá, cantando esas gloriosas canciones antiguas de redención por toda la eternidad…

El gran avivamiento venidero y el derramamiento del Espíritu Santo (54-0718A)

Save