08/08/2017
En la Palabra

Con frecuencia la simple inocencia de la mente de un niño nos ayuda a percatarnos de que Dios sin duda está acercándose a ellos por medio del Mensaje de Su profeta. Como pueden imaginarse, esta hermana recibió una bendición inmensa al ver que sus hijos están escuchando atentamente el Mensaje y estableciendo un fundamento que los ayudará a superar todas las tormentas de la vida. ¿Están escuchando nuestros hijos? ¡Ciertamente que sí!

Me gustaría compartirles dos razones para sonreír con respecto a mis niños:

1: Luego de escuchar la cinta El tercer éxodo en el Tabernáculo Branham, nos subimos al auto y mi hijo de ocho años me comentó: “Mamá, el Hermano Branham cometió un error”. Lo miré y le dije: “Hijo, un profeta de Dios no puede cometer un error”. Él insistió: “Mamá, pero hoy sí lo hizo”. Contesté: “No es así”. Él continuó: “Él dijo ‘segundo éxodo’ en lugar de ‘tercer éxodo’”. Le respondí que por alguna razón el Señor le permitió decir eso. Al observarlo, noté que no quedó satisfecho con mi explicación, entonces lo escuché comentar esto pausadamente: “Hermano Branham, ¿tercer Éxodo o segundo Éxodo? Tú dijiste segundo”. Luego de oírlo mencionar eso, no le dije nada más.

El domingo siguiente, escuchamos en la iglesia ¿Es su vida digna del Evangelio? Cuando la cinta empezó, el Hermano Branham rectificó lo dicho: “Alguien lo trajo a mi atención, que yo dije: ‘El segundo éxodo’. No quise decir segundo; es el ‘Tercer éxodo’”. Mi hijo me miró y su rostro reflejaba felicidad. Después del servicio, comentó: “Yo fui el que le dijo al Hermano Branham”.

Agradezco al Señor porque ellos sí entienden. En ocasiones, pienso que están distraídos, pues no dejan de pasar páginas en la Revista Cub Corner o en la tableta; pero me alegra darme cuenta de que sus oídos están escuchando.

2: Mi hijo de cinco años, Elijah, estaba recostado en el piso cuando su hermano de ocho vino a preguntarme: “Mamá, ¿somos como Cristo?”. Antes de poder responderle, su hermano Elijah lo llamó y le dijo: “Levy, ¿recuerdas lo que dijo el Hermano Branham?”. Levy preguntó: ¿Qué dijo? Elijah continuó: “Que si tienes una pregunta, ve a escuchar las cintas. Todas las respuestas están allí. No tienes que preguntarle a mamá; solo coloca las cintas”.

Como madre, mi corazón rebosaba de gozo al saber que mis hijos prestan atención a lo que dice el Hermano Branham.

¡Dios los bendiga!

La Hermana Rachel

Estados Unidos