¿Cómo es posible que el sacerdote se pare en el pulpito y profetice, ungido con el Espíritu Santo, y aun así sea del enemigo? Hasta Balaam, cuyas profecías aún se cumplen, les enseñó a pecar a los hijos de Israel. El sumo sacerdote Caifás profetizó correctamente y después consintió en la muerte del Señor Jesús. ¿Por qué puede ocurrir esto? El Hermano Branham nos lleva a lo profundo de las Escrituras en el sermón de este domingo por la mañana, el cual se titula Los ungidos en el tiempo del fin.
Estas son unas citas sobresalientes del sermón del Jubileo de hoy, predicado hace 50 años:
15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
19 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
25 Ya os lo he dicho antes.
26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.
Y nos conviene a nosotros hoy, en la gran hora en que estamos viviendo, fijarnos en qué edad estamos viviendo, y qué está aconteciendo, y qué va a acontecer en esta edad.
pero nos ha sido dicho por el Señor Jesús, que cuando comiencen a suceder estas cosas que vemos hoy en día, entonces que levantemos nuestros rostros porque nuestra redención está cerca.
Ahora, un ungido es “uno con un mensaje”. Y la única manera que el mensaje puede ser traído es por medio de uno que esté ungido, y ese sería un profeta, ungido. “Se levantarán falsos maestros, ungidos”. Un profeta enseña de acuerdo a cual sea su mensaje.
El mismo Espíritu Santo que unge a la Iglesia, que les da el deseo de salvar almas, que les da poder para obrar milagros, cae igualmente sobre los injustos y sobre los justos. ¡Exactamente el mismo Espíritu!
Ahora, alguien podría decirme: “¿Cree Ud. que esa unción sobre esa gente significa que es la unción del Espíritu Santo”? Sí señor, el genuino Espíritu Santo de Dios sobre una persona, y sin embargo ellos son falsos.
Ahora el sol pasa y madura el grano. Ahora, no puede madurarlo todo a la vez. Mientras avanza, madurando, constantemente madura hasta llegar a ser una espiga completa. Así es hoy, con la Iglesia. Ella comenzó en su infancia, allá en la edad del Oscurantismo, cuando aún estaba debajo de la tierra. Ahora ha crecido a madurez.
La Iglesia que cree en Jesucristo hará las obras de Jesucristo, tendrá la Vida de Jesucristo.
¿Cuál es el fruto? La Palabra, el fruto para la edad. Eso es, su enseñanza. ¿La enseñanza de qué? La enseñanza de la edad: el tiempo presente.
Pasaron cientos de años después de la muerte del último discípulo, antes que formaran la primera organización. Eso siempre ha probado ser un fracaso. Si no es así, ¿por qué no estamos unidos en amor hoy día: los metodistas, bautistas, presbiterianos, católicos y todos? ¿Por qué entonces no están siguiéndonos las obras de Dios, si todas las iglesias están basadas en lo mismo, en la Palabra? Esas cosas son las que separan al hombre, la hermandad. Estamos más lejos de Dios que nunca, refiriéndome a las iglesias.
¡Oh, Uds. maestros falsos escuchando estas cintas todos estos años, y viendo a Dios confirmar exactamente lo que El dijo, y se quedan sentados allí en su oficina, y saben que es la Verdad; pero por razón de sus diferencias denominacionales, las disputan y le dicen a su gente que no son la verdad. ¡Ay de Uds., su tiempo está a la mano!
¡Nosotros no somos iguales! Uds. son un pueblo separado, santo ante el Señor, dedicados a la Palabra y al Espíritu de Dios para dar fruto de Su promesa para este día. ¡Y no son igual que aquellos! Yo sé que eso es bastante fuerte, pero de todas maneras es la Verdad. ¡Consagrados para un servicio en estos últimos días! “Salid de entre ella”.
El Espíritu Santo es el Profeta de esta hora, vindicando El Su Palabra, y confirmándola. El Espíritu Santo fue el Profeta en el tiempo de Moisés. El Espíritu Santo fue el Profeta en la edad de Micaías. El Espíritu Santo, el cual escribió la Palabra, viene y confirma la Palabra.
Y si Ud. es un hijo de Dios, Ud. permanecerá con el profeta de esta Biblia, es la Palabra. Fíjense en la hora, en la edad.
¿cuál estaba correcto? Ambos eran profetas. La única manera de saber la diferencia entre ellos, era examinándolos por la Palabra.
Toda señal, todo prodigio, persona ungida, profecía, toda clase de cosa saliendo; toda clase de señales, toda clase de prodigios, ¿cómo van a poder distinguir? Observen bien la Palabra para esta hora.
¡Oh América, cuánto hubiese querido Dios juntarte, pero ahora tu hora ha llegado! Tú guías al mundo en inmundicia.
Alguien viene por allí intentando interpretar mal la Palabra y diciendo: “Está bien hermana que Ud. tenga el cabello corto, no le haga caso a ese tonto. ¿Ven? O que Ud.—Ud. se ponga esto; no es malo, es lo que procede del corazón del hombre lo que le contamina”. ¿Ven? ¿Y no está Ud. consciente que está ungida con un espíritu maligno de lujuria, obsceno?
¡Oh gente, no se les vaya a escapar esto! Estos impostores, personificadores, aparecieron después de haber venido primero el verdadero. ¿Ven? Ellos vinieron a personificar. ¿Ven? Ellos tenían que hacerlo así. El diablo no puede crear nada; él solamente es un pervertidor de lo original.
Solamente los Escogidos o predestinados podrán detectar la diferencia entre los dos.
Noten, los ungidos. Sólo la Palabra los separará, no las señales.
La razón que los Escogidos, dijo Jesús, no serán engañados es porque ellos son aquella Palabra. Ellos no pueden ser otra cosa. Ellos no pueden escuchar otra cosa. Ellos no conocen otra cosa.
Primero: El mundo se encuentra en una condición sodomita. Jesús dijo que así sería. Miren la perversión; nuestras mujeres procurando actuar como hombres; nuestros hombres procurando actuar como mujeres: afeminados, perversos, obscenos, bajos, poseídos por el diablo, y no lo saben. La Biblia dice que eso acontecería, y allí es donde se encuentra. Segundo: Es en aquella hora, de acuerdo a la Escritura, que Janes y Jambres aparecen, eso es segundo. Tercero: Es en esa misma hora que el Hijo del Hombre debe ser revelado.