13/07/2016
Testimonios de alabanza

Ya han trascurrido varios meses desde que el equipo del Recorrido Agapao partió de Macon, Georgia; pero aún recibimos testimonios de las proezas que nuestro Señor obró entre la gente.

A continuación leerán algunos de los testimonio que nos enviaron sobre las reuniones de Macon:

Disfrutamos los servicios del Recorrido Agapao en Macon y ciertamente recibimos bendición. Por la gracia de Dios he superado el cáncer de páncreas en dos ocasiones durante los últimos seis años. El resultado del marcador tumoral sobrepasaba los dos mil y los médicos concertaron una biopsia para el lunes 23, después de las reuniones de Macon, debido a que en el lapso de dos tomografías habían crecido unas manchas anormales en mi hígado. En todas partes, había gente orando por mí. Acudí a la cita, pero no me practicaron la biopsia, ¡pues no pudieron encontrar las manchas! Cuatro médicos me examinaron varias veces, de costado a costado, con una máquina de ultrasonido para localizar las manchas del hígado. Finalmente, un médico anciano comentó: “¡Ni siquiera puedo encontrar una mancha del tamaño suficiente para introducir la agujar!”. Ese fue el tercer milagro que presencié en tres meses. En marzo me realizaron una biopsia del ganglio linfático y también del abdomen; ¡ambos resultados salieron NEGATIVOS! No merezco esta sanidad, pero la misericordia de Dios me ayudo. ¡Gloria a Dios! ¡La gloria sea para Él!

El Hermano Lonnie


Quiero compartir este testimonio sobre lo que Dios hizo por mí en las reuniones del Recorrido Agapao en Georgia. Confió en que sea de bendición para la Novia de Cristo y le infunda ánimo. Hace un año, fui al médico y me diagnosticaron quistes en ambos ovarios; el de la izquierda los dejó preocupados. Entonces me remitieron al especialista, pues les inquietaba que pudiera tratarse de un quiste maligno. Yo me angustié, pues en mi familia hay antecedentes de cáncer; así que lo primero que pensé fue en una cirugía. Mi esposo, al contrario, me dijo que esperara y orara al respecto.

Los médicos querían hacerme otra ecografía; pero, como planeaba asistir al Recorrido Agapao de Macon, decidí posponerlo hasta que regresara. En los servicios, le pedí al Señor “una liberación total” y, en mi corazón, sentí que todo saldría bien. Cuando regresé a Florida, fui a donde el médico, el miércoles, para que me hicieran la ecografía. La especialista que realizó el ultrasonido estaba desconcertada, pues no podía encontrar ninguno de los quistes. Ella comentó: “¡Aquí no hay nada!”. Le pregunté si creía en la sanidad y le relaté lo me había pasado ese fin de semana. Los otros médicos que se encontraban en el consultorio no lograban comprender cómo mi condición había cambiado por completo; así que les compartí mi testimonio. ¡Gracias a Dios por su infinita misericordia!

La Hermana Surita


Saludos Cristianos para ustedes y para los empleados de VGR. Recibí una bendición indescriptible con la parada del Recorrido Agapao en Macon, Georgia, durante el fin de semana del 20 al 22 de marzo. Fue tal como lo esperaba y hasta cien veces mejor. Vivía dentro de una cáscara antes de que el Recorrido se topara conmigo. Todo lo que dijeron y lo que ocurrió me ayudó a salir de esa cáscara y a romperla. Ya no puedo dar marcha atrás. Ahora me quedaré en la precedencia del HIJO de Dios hasta llegar a ser un CRISTIANO maduro. Nunca volveré a ser el mismo de antes. Agradezco a Dios por la Tableta Agapao y por lo que hará por la Novia de Jesucristo.

El Hermano Benn


Unos meses antes de que el Hermano Joseph anunciara la parada del Recorrido en Macon, estaba sufriendo de unos dolores muy fuertes en la zona lumbar de la espalda, exactamente al final del tórax. El dolor no era constante, lo sentía especialmente cuando hacía algún esfuerzo agotador; era muy fuerte. Cuando me enteré de que el Recorrido pasaría por Macon, me emocioné mucho por asistir. Leí el artículo donde el Hermano Joseph dijo que fuéramos con expectación. Decidí asistir con la expectativa de suplir todas mis necesidades. Una era el dolor de espalada. Condujimos durante dos días para llegar, lo cual incrementó el dolor. La primera noche escuchamos Una liberación total. Le pedí a Dios que me liberara de ese dolor; después del servicio la presencia del Señor descendió y recibí mi sanidad. No he vuelto a sentir dolor. Verdaderamente recibí bendición en Macon. No puedo expresar con palabras el Amor y la atmosfera que percibí en ese edificio, donde el profeta de Dios predicó hace 61 años.

La Hermana Victoria


Estoy sana; mi pierna se ha recuperado bastante. Antes cojeaba mucho, pero ya no. Me di cuenta de eso después del servicio del sábado en Macon, Georgia. ¡Lo único que puedo decir es “gracias, Jesús” una y otra vez! Me siento muy agradecida.

La Hermana Betsy


Con altas expectativas asistí a la parada del Recorrido Agapao en Macon y recibí mucho más de lo que imaginé: una de las mayores bendiciones (después de mi salvación) que he tenido. Lágrimas de gozo corrían por mis mejillas y mi corazón se llenó de Amor Ágape. ¡No sabría cómo agradecerles por regresar al Hermano Branham al púlpito en Macon, Georgia!

¡Alabado sea el Señor!

Sister Lloyd