El lunes, 21 de agosto a las 9:06 a. m., el sol comenzará a desvanecerse en los cielos de la costa de Oregón. Aproximadamente una hora después, a las 10:19, el sol se verá completamente eclipsado por la luna. La temperatura descenderá notablemente, las estrellas se mostrarán y una oscuridad sobrecogedora se expandirá por la nación. Las tinieblas durarán unos dos minutos. Así se marcará el inicio del llamado Gran Eclipse Americano, cuya trayectoria atravesará Estados Unidos por la mitad.
Un eclipse solar se presenta cuando la luna pasa entre la tierra y el sol, al cual oculta total o parcialmente. En resumen, la superficie de la tierra donde se aprecia el eclipse total se encuentra bajo la plena sombra de la luna. En un eclipse total, la luna tapa el sol por completo durante un lapso de tiempo. Como la tierra va girando y la luna desplazándose en torno a la tierra, la sombra de la luna atraviesa la faz de la tierra. La franja que queda completamente cubierta por la sombra de la luna se llama “la banda de totalidad”.
A partir de Oregón, la banda de totalidad se extenderá desde la costa oeste hasta la este. Abarcará Idaho Falls, Idaho; Casper, Wyoming; Lincoln, Nebraska; Jefferson City, Misuri; y Paducah, Kentucky. Aquí en Jeffersonville no experimentaremos un eclipse solar total (no estamos en la banda de totalidad). Nuestra vista del eclipse comenzará alrededor de la 1:00 p. m., donde el sol se ocultará en un 96 % como máximo a las 2:27 p. m. Su rumbo proseguirá hacia el sureste, pasando por Nashville, Tennessee, y luego alcanzando la costa este en Charleston, Carolina del Sur, a las 2:46 p. m.
Los eclipses solares son relativamente frecuentes. El último eclipse total que presenció Estados Unidos fue en 1979, pero este es muy distinto de la mayoría. Desde el comienzo hasta el final, este será el único país donde cruzará la banda de totalidad. La mayoría de los eclipses recorren océanos, islas y continentes, sin distinción de lugares o fronteras nacionales. La última vez que esto ocurrió en Estados Unidos fue el 13 de junio de 1257, mucho antes de que se descubriera el país.
¿Qué lo sostiene allí? Sabemos que lleva aquí seis mil años; tenemos registro de que se ha mantenido aquí en el mismo sitio. Y pueden conocer el tiempo con la luna y las estrellas tan perfectamente que no fallará ni por un segundo. Pueden predecir veinticinco años antes cuándo sucederá un eclipse de sol, cuándo pasarán la luna y el sol.
Todo obra en armonía con Dios, toda la creación de Dios, excepto el hombre. Así que el hombre es Su hijo, el cual siente que sabe un tanto más que el Padre. Por tanto, tratamos de descifrar todo, en lugar de solo creer lo que Él dijo al respecto. Eso es todo.
Muéstranos al Padre y nos basta (60-0731)