Saludos en el precioso Nombre de mi Señor y Salvador Jesucristo:

Oro para que este testimonio los anime y les infunda fe.

Quiero empezar dándole toda la alabanza al Señor Jesús, la Palabra, por sanarme de toda enfermedad y dolencia.

Hace unos cinco meses me diagnosticaron artritis psoriásica, una enfermedad que sufriría por el resto de la vida. También necesitaría inyecciones en el húmero para siempre; dos inyecciones mensuales que costaban 6600 dólares.

Empecé a nadar, lo cual me alivió un poco, pero sencillamente no podía continuar así. Era más fácil creer en la Palabra de Dios. Así que me conseguí un montón de cintas y comencé a escucharlas día y noche. Entonces hablé con un precioso hermano que me contó que el Hermano Branham oró por unos paños y los enviaba a los creyentes.

Bien, soy un creyente, así que quería uno. Lo conseguí el 6 de julio del 2017.

Seguí las instrucciones y lo usé día y noche durante tres o cinco días.

No estoy seguro de qué ocurrió, pero ¡ahora estoy totalmente sano! Le he testificado a cualquiera que me escuche —hasta a unos médicos— que JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, Y HOY, Y POR LOS SIGLOS.

El Hermano Franco

Estados Unidos