30/08/2016
Cartas de prisioneros

En ocasiones, el Señor tiene que llevarnos a un lugar oscuro para que veamos la Luz. A continuación, leerán unos extractos de algunas cartas que nos enviaron hermanos y hermanas que, aunque viven en un lugar oscuro, encontraron la Luz del Señor Jesús.

Me encanta la historia de la iglesia; por tanto, cuando vi su libro titulado Las edades de la Iglesia, me lo llevé. ¡Quedé atónito! He leído mucho sobre la iglesia, pero algo así, jamás. Aunque todo eso tenía sentido y coincidía con los otros relatos históricos, no se comparaba con la forma en que él lo explica. Y luego me llevo tal sorpresa, ¿cómo es posible? ¿Quién será el autor? Esto solamente puede ser dado por la revelación de Dios y la Palabra solo viene al profeta. ¡Esa era la respuesta! Branham tenía que ser un profeta, un verdadero profeta de nuestra edad. ¡Oh!, amigos, ¿qué es esto? Quiero más. Ya leí todo el contenido de este y les escribo para pedirles todo lo que ofrecen.

Texas

Me criaron en el Mensaje y me bautizaron a los 12 años. Mis padres fallecieron y tuve que valerme solo. Al pasar los años me encargué de buscar problemas y ahora estoy pagando las consecuencias. Me he comunicado con mi tía. Ella ha intentado proporcionarme los libros, pero no lo permiten. Entonces me fijé en un anuncio que preguntaba ¿qué ocurrió en el Huerto?, así que les escribí. Para mi sorpresa, recibí por el correo libros del Hermano Branham. Nunca me lo imaginé. Llamé a mi tía cuanto antes y ambos nos regocijamos por la respuesta a nuestra oración. Gracias. No sabíamos de Grabaciones la Voz de Dios y sus servicios, pero ahora ambos solicitaremos libros. Dios los bendiga.

Oklahoma

En los 46 años que llevo aquí jamás he tenido una Biblia. Otro preso me entregó un folleto titulado La cortina del tiempo y me indicó que podía pedirles más por escrito. Les digo, se me escurrieron las lágrimas mientras lo leía. No conozco al hermano Branham, pero lo amo. Parece tan honesto y compasivo. Por favor, si es posible, mándenme más libros y una Biblia. Quiero ver a Dios.

Misuri

Hermanos, aprecio mucho este Mensaje y al Hermano Branham, un verdadero hombre de Dios. Me bautizaron y me consagré a Su Palabra. Ahora voy en busca de la nueva naturaleza que el Hermano Branham menciona. Por favor, recuérdenme en oración.

Arizona 

Le pregunté a otra reclusa creyente qué era lo que leía. Ella me contestó que un libro sobre las edades de la iglesia. Se me despertó un recuerdo. Verán, de niña recuerdo ver una fotografía del Hermano Branham y un cuadro de las siete edades de la Iglesia en la pared de nuestra iglesia. Ella me dio su dirección, así que les escribo para que por favor me envíen este libro y todos los que puedan. Anhelo revivir esos días y regresar a Dios.

Kansas

Recibí los libros y quería contarles que todas las preguntas que antes me intrigaban se resolvieron. Y pensar que tenía que terminar en prisión para recibirlos. Qué bendición de Dios: ¡la voz del profeta! Gracias.

Texas

Esta mañana me paré en frente del espejo, me observé con mucha atención, me volteé y me arrodillé junto a mi cama. Con lágrimas en los ojos, oré: “Señor, Tú me has concedido los mejores tres años de mi vida. Ya no veo a ese hombre salvaje que quería pelear con cualquiera que se le cruzara. Antes no podía soportar mi reflejo, tan corrompido; pero ahora lo miró y veo lágrimas de gozo y la imagen de Cristo. Señor, le debo todo a Tu profeta, quien me enseña sobre Jesucristo, y aquellos que se paran firme para que Su Mensaje esté disponible aun para los indignos. Gracias”. 

Arkansas

Debo cumplir una sentencia temporal, de solo seis meses. Cometí una estupidez. Siempre asistía a la iglesia y disfruto leer la Biblia. ¡No se imaginarán la sorpresa que me llevé al toparme en la prisión con un grupo Bíblico de reclusos! Lo pasamos excelente. Estos hermanos son maravillosos y poseen una gran sabiduría Bíblica. Mientras conversábamos, mencioné que siembre quise saber quién era Melquisedec. ¿Quién es y qué papel desempeña? Se cruzaron miradas y respondieron que es un tema muy profundo y que, en lugar de explicarme, lo que necesitaba yo era consultar con el único que sabe la respuesta. Me suministraron su dirección y me indicaron: “Basta con pedir Quién es Melquisedec. No te quedarán dudas después de que lo leas”.

California

Cuando me transfirieron a esta prisión un recluso empezó a hablarme sobre un hombre. Me contaba las historias más asombrosas de la Biblia, las cuales me movían a lágrimas. Leyó que Pablo había sostenido las ropas de los que apedrearon a Esteban y nunca olvidó su participación en eso. Luego hablaba de Moisés. Me podía quedar sentado por horas escuchando. Después me habló sobre la simiente de la serpiente. Lo cuestioné: “Espera, eso no es a lo que se refiere”. Él contestó que así era. Le pregunté: “¿Qué?, ¿es cierto?, ¿de dónde sacas todo eso?”. Entonces me relató la historia más asombrosa que oído sobre un profeta en la tierra. Me dijo: “Quiero que lo conozcas” y me dio su dirección. Añadió: “Solo pide una prueba de maná del Cielo”.

Georgia

Siempre fui católico y cada vez que salía de la iglesia me preguntaba de qué me servía. Debía sentir algo. Escuchaba al sacerdote, pero siempre me parecía que solo eran palabrerías. Por tanto, empecé a codearme con un grupo peculiar, y terminé en la cárcel. Bueno, aquí di con un libro titulado Las edades la Iglesia. En la décima página quedé cautivado. En toda mi vida jamás había leído un libro completo, pero estaba convencido de que no apartaría este de mi vista. Bueno, encontré más en su índice que en todos mis años de católico. ¿Por qué lo desconoce todo el mundo? Un recluso me vio leyéndolo y me comentó: “Transforma la vida”. Le contesté: “¿Bromeas? ¡Transforma el mundo!”. Se rio y me dijo: “Amigo, apenas arañas la superficie”. Me dio la dirección de Uds., así que les pido que me envíen más. ¡Esto sí es vida!

Nevada

Hermanos, ya llevo 11 años leyendo el Mensaje y orando para que me concedan libertad anticipada. Sentí que crecí tanto espiritualmente que ya estaba preparado para enfrentar el mundo. Bueno, como notarán, cambié de dirección. Me trasladaron a la sección de máxima seguridad. Verán, conocí a un hombre que me enseñó una lección. No estoy preparado; me engañé como un tonto. Necesito oración y un comienzo nuevo. En algún punto me quedé sumergido en mí mismo y en lo que pensaba. Olvidé que Él es Dios y yo solo barro. A la hora de la comida este sujeto se me adelantó bruscamente. Lo insulté, él se volteó… y, bueno, ya entienden por qué me aislaron. Perdóneme. Iglesia, perdóneme y oren por mi alma perdida.

Texas

Era un escéptico, pero después de mucha indagación y oración, me he transformado en un creyente del Hermano Branham y su Mensaje. Estoy completamente de acuerdo con sus enseñanzas, pues la Palabra de Dios las respalda; pero cuesta comprender que tantos millones estén equivocados. Conozco personas bautizadas en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que hablan en lenguas y he visto que obran milagros y sanidades. No puede ser que todos ellos estén errados. ¿Cuál sería el propósito de que todos aquellos, que han vivido a lo largo de la historia, hayan caído en engaño? No lo entiendo. Ahora sé que la forma correcta es en el Nombre de Jesucristo, pero ¿qué de todo el resto? Por favor, envíenme las enseñanzas que lo expliquen.

Illinois