04/09/2019
La simplicidad

Ahora, nadie puede explicar a Dios. Ud. debe aceptar a Dios por fe, pues si no es con fe, entonces no es Dios. Si yo pudiera explicar a Dios, entonces sería igual que Él. Y ahora, no podemos hacerlo. No debemos intentarlo. Pero las bendiciones simples que nos ha dado, solo aceptamos Su promesa y la creemos, y la vemos cumplirse exactamente cómo Él dijo que la llevaría a cabo. Y si hacemos eso, estoy seguro de que veremos la gloria de Dios.

Quisiéramos ver a Jesús (62-0627)

Agradecemos al Señor por las grandes bendiciones, pero no debemos olvidar los pormenores que Él nos concede a diario. El Señor no siempre expresa Su gloria dividiendo el mar Rojo o resucitando a los muertos. Normalmente lo hace en la vida cotidiana. Desde que amanece hasta que anochece, podemos notar que Dios obra en cada aspecto de nuestras vidas. Este hermano le pidió algo muy simple a nuestro Señor y quiere contarnos que Él siempre está atento.

Trabajo manejando un camión. Permanezco ausente de casa, excepto el fin de semana. A veces regreso el viernes en la mañana, en la tarde, en la noche o el sábado por la mañana. 

Hace poco, a mitad de la semana, mi esposa me dijo que me tenía una sorpresa para el sábado y esperaba que pudiera llegar a casa el viernes. Le oré al Señor pidiéndole que me permitiera regresar a casa el viernes. No era por mí, sino por ella y sus planes.

La semana avanzó y, cuando llegó el jueves, sabía qué cargamento debía entregar el viernes y dónde terminaría, y además me podían asignar otra carga. Me di cuenta de que probablemente no podría regresar antes del sábado en la mañana.

El viernes por la mañana empecé a hacer mi primera entrega. Mientras desamarraba y quitaba la lona, recibí una llamada telefónica de mi jefe. Me indicó que debía intercambiar cargamentos con un conductor cercano, pues él (el jefe de los conductores) no iba a poder llevarme a casa desde el lugar de destino del segundo cargamento.

¡Dónde debía entregar mi nueva carga solo estaba a 30 minutos de casa! Además de regresar el viernes, ¡pude llegar muy temprano!

¡Gloria al Señor! Solo quería contarles una de las muchas “bendiciones simples” que Él me ha dado.

¡Gracias, Señor!

El Hermano Kevin