26/08/2020
Las águilas reuniéndose

Queridos Santos:

Cuánto nos ha bendecido el Señor mientras nos sentamos juntos en lugares Celestiales, bajo Su gran unción, escuchando Su Palabra. Con cada Mensaje que escuchamos, Él nos revela más y más.

El domingo él también nos contó algo muy especial. Esta noche, podemos tener otra gran oportunidad.

Y cuando un alma está clamando, como esa mujer con el flujo de sangre que tocó Su manto, la Biblia dice: “Él se detuvo”. Eso Lo detuvo. Piénselo, solo piénselo; que el—el clamor de ese único ciego, un pobre mendigo insignificante, y Él llevando los pecados del mundo y con esa carga encima, camino a Jerusalén para ser la expiación por el pecado, sin embargo, el clamor de un alma humana hizo que Él se detuviera y quedara quieto.

Dios tiene un Cordero provisto (64-0620e)

Piensen en eso, cuando clamemos a Él, no importa lo que Él esté haciendo, lo detendrá y hará que se quede quieto para escuchar nuestra petición. Cuán grande eres Padre.

Clamemos a Él esta noche, sabiendo que Él se quedará quieto y escuchará nuestra petición.

Dios los bendiga a cada uno,

El Hermano Joseph Branham