26/09/2018
Una luz resplandeciente

Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones,

Isaías 42:6

El profeta Amós hizo la pregunta: “¿andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”. La mayoría de la gente simplemente no tiene nuestras mismas convicciones, lo cual es difícil para nosotros y, en especial, para un creyente joven en un ambiente tan impío como una universidad.

La Hermana Raquel (de 17 años) es una luz resplandeciente en la ciudad de Medellín, Colombia. Ella mantiene su cabeza en alto como una hija del Rey y ha hallado consuelo en lo único que jamás la desamparará. ¡Confiamos en que su testimonio les infunda ánimo como a nosotros!

Dios les bendiga, amados hermanos,

Espero que este testimonio pueda ayudar a alguien.

Me llamo Raquel, tengo 17 años y vivo en Medellín, Colombia. En febrero de este año comencé el preparatorio de música en la universidad; el instrumento que toco se llama viola. Entré muy entusiasmada a la universidad, pues sería una experiencia nueva para mí. Con el tiempo fui conociendo gente de otros instrumentos e integrándome a la orquesta de estudiantes.

Pasados unos meses, empecé a sentirme desanimada, simplemente parecía que ese no era mi lugar, era como ser una oveja en medio de lobos. Homosexualismo, drogas, fumadores, gente fuera de sus cabales; era sólo una parte de lo que a diario tenía que ver, sin mencionar las revueltas que los estudiantes hacen en el campus (a veces deben evacuar la universidad).

Parecía estar sola, porque ni siquiera los compañeros "cristianos" que tengo, actúan como tales. Además, al llegar a la facultad de música, se sentía una atmósfera pesada de egocentrismo. En esa situación que me encontraba, intentaba ser fuerte, era como ir contra la corriente. Me entristecía mucho este mundo desquiciado, lleno de maldad por todas partes; fue entonces cuando me di cuenta de que mi mejor Amigo era Jesucristo, que no estaba sola y que la Única manera de dejar escapar la presión era en Sus Brazos, mi Único refugio, y el lugar a donde huir es ESA PRECIOSA ROCA DE LAS EDADES.

Hay una frase pintada en una pared de la universidad, que ha llamado mi atención, dice: "Si tú no ardes, si yo no ardo, si nosotros no ardemos, ¿quién iluminará esta oscuridad?". Parecía ser Dios recordándome que, si yo no dejo brillar Su luz allí, ¿quién más lo hará? Debemos ser antorchas de LUZ. Con todo esto he aprendido a aferrarme sólo a Él, amándole más. Las Cintas han sido mi ancla, mi faro en medio de la tormenta, y los testimonios de VGR han sido de gran, gran ayuda.

Llevo en el estuche de mi viola los prendedores de "TAPE GIRL", "YF", " QUIET TIME" y otro que tiene el Cristo de Hoffman, los cuales me han servido como testimonio de lo que creo. Hermano, hermana, si estás pasando por una situación parecida, donde parece estar tan oscuro, no te preocupes, “hay un Hombre aquí que puede encender la Luz”. Y si Él no se avergonzó de nosotros, ¿por qué habremos de avergonzarnos de Él? Mostremos al mundo con orgullo que somos de Él.

Dios los bendiga.

Su hermana en Cristo, Raquel Peralta

Colombia