En agosto viajé a la provincia de Kompung Chinang. Anteriormente, en junio del 2016, ya había pasado por esa misma provincia y prometí visitarla siempre por la gracia de Dios. Llegué por la noche y el pastor Sok Chomreourn, mi contacto principal en esa región, me informó que en el hospital había una hermana muy enferma quien necesitaba una operación. Sufría de graves problemas intestinales. Le respondí que iríamos al hospital para ver a la hermana. Cuando llegamos, ella se encontraba terriblemente dolorida. Su hijo la acompañaba, mientras que su esposo buscaba dinero para costear el tratamiento médico. Yo sabía que esos tratamientos son bastante costosos y que la familia no podría pagarlo si Dios no intervenía. Era una situación muy grave.
Puse la mano sobre su estómago y le dije al pastor Sok Chomreourn que debíamos orar por ella y pedir la misericordia de Dios. Al concluir la oración, le di 20 dólares al niño para que comprara comida para él y su madre durante su estadía en el hospital. Luego nos marchamos. Al día siguiente, tenía que viajar a Nom Pen, pues queríamos buscar una forma de servir mejor a los creyentes.
El 14 de agosto regresé a la provincia de Kompung Chinang. Primeramente pregunté por la hermana que visité en el hospital. El pastor Sok Chomreourn me contó que la hermana ya regresó a casa, donde se está recuperando. ¡Aleluya!
El pastor dirige 14 iglesias repartidas por toda la región. Visité una congregación para bautizar a algunos ancianos que aún no habían sido bautizados y también unos jóvenes.
Si Dios quiere regresaré a esa provincia, ya que algunos líderes quieren que visite su congregación. En viajes anteriores, les suministré libros del Mensaje y tarjetas microSD a algunos de esos líderes.
El pastor Sok Chomreourn quiere que los líderes y los ancianos de todos los grupos sean adultos en la fe. Va a ser muy difícil acudir a cada grupo con regularidad, puesto que tengo que viajar a otras provincias. En Camboya el Cristianismo requiere de una supervisión minuciosa, pues las tradiciones y los sistemas religiosos influencian a la gente y, además, hay muy pocas iglesias y creyentes del Mensaje. Nuestro plan es congregar cada mes a todos los grupos para confraternizar y adorar. Allí, escucharemos los mensajes.
Espero implementar esta idea en cada provincia. Recuérdennos en oración.
Dios los bendiga,
El Hermano Israel
Oficina de VGR de Camboya