29/09/2017
Día de los pequeños en Brasil

Durante los últimos años, nuestra oficina de VGR de Brasil ha permanecido muy pendiente de los jóvenes mayores de São José Dos Campos con reuniones de Tiempo a Solas y el bistró, pero aún debían reunir a todos los niños pequeños. Hace poco cumplieron esa cita ¡y los resultados fueron monumentales!

Queridos hermanos, el siguiente es el informe de nuestro primer evento especial con los niños:

El 8 de julio del 2017, pasamos un día muy especial aquí en la oficina de VGR de Brasil. Recibimos a 33 niños de 11 años y menores para que se quedaran un rato y aprendieran un poco del trabajo que desempeñamos para distribuir el Mensaje. Vinieron en compañía de sus padres o tutores.

Sabíamos que no les interesaba lo que hacemos o cómo distribuimos el Mensaje, sino que estaban ansiosos por disfrutar de un rato maravilloso con otros niños en la presencia del Señor. El día amaneció frío, con un sol tímido que intentaba asomarse, pero se escondía entre las nubes. En cambio, los niños no estaban para nada tímidos ni querían esconderse; solo deseaban divertirse.  

Comenzamos a las 9:00 a. m. y ocurrió algo muy interesante: cuando preguntamos si algún niño quería orar para dar inicio al día, muchos levantaron la mano para orar. Esto nos llenó de felicidad; ver a los pequeñitos orando alegra nuestro corazón, pues sabemos que sus palabras son sinceras, honestas y puras.

Después de la oración, disfrutamos de un delicioso desayuno como a los niños les gusta: chocolate caliente, panecillos dulces y pasteles de chocolate. ¡Fue increíble!

Luego de desayunar, los ordenamos en fila y los guiamos a la oficina. Recorrimos diferentes habitaciones y departamentos hasta llegar a la bodega de mensajes. Allí se detuvieron y observaron la gran cantidad de material que debemos enviar a todo Brasil. Sus ojitos estaban bien abiertos a todo lo que veían.

Entonces, nos dirigimos a los dibujos y las pinturas. Les mostramos la foto de la Nube y los instruimos para que la imitaran. Aunque los equipamos con pinceles, quisieron pintar con las manos y los dedos. En las fotografías verán cómo quedaron cuando terminaron las pinturas. Le encargamos a un hermano asistente que les pasara un soplador para que se secaran más rápido y pudieran terminar a tiempo. Fue muy conveniente, ya que todos lograron terminar sus actividades; unos con mejores resultados que otros. No obstante, el objetivo era que entendieran lo que hacían y creemos que se lo pudimos transmitir.

Casi al final, repartimos pelotas de colores ¡y se emocionaron mucho! Cantamos algunos himnos al Señor y en una expresión muy especial unos niños felicitaron al Hermano Joseph Branham y a todo el equipo de VGR por su dedicación al enviar el Mensaje que Dios nos ha dado a las almas hambrientas.

Al concluir, la pregunta que más escuchamos fue: ¿cuándo será la próxima? Nuestro día fue fantástico y fuimos ricamente bendecidos con los niños.

Contamos con la participación especial de algunos voluntarios que nos ayudaron y donaron en favor de la causa.

¡Dios nos ha bendecido grandemente!

Gracias por sus oraciones y sigan orando por nuestros niños; lo necesitan demasiado. Les envío un pequeño león que tenía como recuerdo de esta primera ocasión inolvidable.

Su hermano en Cristo, Anderson Vieira,

Oficina de VGR de Brasil

¡Dios los bendiga!