Aunque en Zimbabue la inmensa mayoría de la gente domina bien el inglés, una parte significativa de la población solamente habla o entiende mejor su lengua materna, Shona. Estas preciosas almas son la razón por la que Dios predijo la obra de traducción con el fin de que la barrera de los idiomas no afectara a Sus predestinados. Dios entró en acción para cumplir Su Palabra. Le dio instrucciones al profeta de almacenar el Alimento, inspiró a los científicos y ha hecho que la tecnología avance más rápido en las últimas décadas que en cualquier otra época de la historia de la humanidad. Luego, colocó en sus vasos escogidos la carga de emprender una obra y, en otros, la de apoyarla, a fin de garantizar que esta Palabra inalterada llegara a la Elegida de todo el mundo, que estaba hambrienta de Ella. Dios comisionó traductores para que les dieran este Mensaje intacto a sus hermanos que hablan su idioma; son unos piñones de la grandiosa y muy eficiente máquina de Dios. Lo que antes parecía imposible según el razonamiento humano está aconteciendo ante nuestros ojos. ¡Gloria a Dios!
Uno de los últimos proyectos más importantes de Zimbabue es la distribución de las tarjetas microSD que contienen los mensajes del Hermano Branham traducidos al shona. El primer paso fue conseguir la información de quiénes y dónde las necesitaban. Los pastores de todo el país se mostraron muy interesados en que la gente recibiera las tarjetas y han colaborado mucho con VGR para cumplir ese objetivo.
El domingo, emprendimos nuestro primer viaje para distribuir tarjetas microSD en shona. Ya que era el primero, nos sentíamos emocionados y ansiosos por saber lo que el Señor tenía para nosotros. Es una responsabilidad muy importante y honorable colocar esta JOYA en las manos de la Novia, que se está preparando para la partida. La pequeña tarjeta de plástico en sí no tiene mucho valor, pero es su contenido lo que es eternamente sobresaliente e importante.
Para asistir al servicio, condujimos durante una hora y quince minutos hacia el noroeste de Harare hasta llegar al pueblo minero de Mutorashanga. Al final del maravilloso servicio del que gozamos con los hermanos, invitaron a un empleado de VGR a presentar la tarjeta microSD que contiene los mensajes traducidos en shona. Acogieron la noticia con emotivas expresiones de gozo. Indudablemente manifestaron su emoción genuina y fue evidente. Aunque asisten regularmente a los servicios de cintas en la iglesia, varios hermanos pasaron adelante para expresar el deseo que tienen de escuchar el Mensaje en casa y en dondequiera que puedan; por lo tanto, las tarjetas microSD fueron la respuesta precisa a muchas oraciones, aun a algunas que se habían hecho esa mañana, como nos contaron después los creyentes cuando tuvimos compañerismo con ellos.
Muchos de los residentes de esa región tienen pocos medios para acceder a Internet, lo cual les dificulta descargar o escuchar directamente desde el sitio web los últimos mensajes traducidos. Sin embargo, pueden utilizar dispositivos móviles asequibles y electrodomésticos para escuchar los archivos de audio de la tarjeta; es exactamente lo que necesitan. Mientras les enseñamos el contenido de la tarjeta, se enteraron de la gran noticia de que cada familia se marcharía con una tarjeta y el estruendo de aplausos y gritos de júbilo se fue extendiendo por el lugar. Parecían ser conscientes de la gran importancia de tener esta pequeña pieza de plástico. Su fe vendría por el oír la Palabra, a fin de prepararse mejor para la Venida del Señor. Cuando venga el Hijo del Hombre, hallará fe. El escuchar la Voz del Séptimo Ángel haría volver sus corazones hacia la fe de los padres. Todas estas grandes maravillas ocurren en una simplicidad igualmente grandiosa.
La reunión terminó en una atmósfera de fraternidad, y luego los santos salieron en fila para saludarse e intercambiar un sincero “¡Dios lo bendiga!”. Las parejas y los individuos se organizaron en fila para rellenar los formularios de la lista de direcciones. Cuando las parejas entregaron el formulario y recibieron la tarjeta, no podían ocultar su gratitud y su expectación. Los esposos se dirigieron deprisa a sus esposas para mostrarles el tesoro que ahora guardarían en casa, y muchos las aprovecharon de inmediato escuchando los mensajes traducidos en sus teléfonos y sus dispositivos móviles. Qué bendición recibimos al ver la emoción de la Novia por escuchar la Voz de su mensajero.
En nuestro próximo viaje iremos a Chivhu y Penhalonga. Estamos muy emocionados de visitar a esos miembros de Su Novia.
En conclusión, los viajes de distribución y compañerismo con los creyentes ponen en manifiesto cada vez más la apremiante necesidad y anhelo de los creyentes por escuchar el Mensaje y vivir conforme a Él como cartas escritas, leídas por todos los hombres. Los becerros de la manada están disfrutando el Alimento almacenado que Dios proveyó con tanto esmero y consideración. Ancianos han guardado como un tesoro sus libros desgastados de La Palabra Hablada, los cuales han leído y releído a la luz de una vela. Familias escuchan los mensajes traducidos en reproductores de MP3 que funcionan a base de energía solar. Mientras madres cargan a sus bebés y se ocupan de sus quehaceres, las cintas suenan desde la aplicación de La Mesa o la tarjeta microSD instaladas en sus dispositivos móviles. Mientras viajan en autobús o avión, creyentes escuchan con auriculares la Voz de Elías. Verdaderamente, algo sobrenatural está aconteciendo que está centrando a la Novia de todo el mundo en la Palabra original inalterada.
Dios los bendiga,
Oficina de Zimbabue de VGR