La poca religión y salvación que tenemos, y el amor, es entre la gente verdaderamente piadosa. ¿Saben Uds. que la Biblia dice que eso sucedería? [La congregación dice: “Amén”.—Ed.] Sí. Uds. lectores de la Biblia, los escuché gritar: “amén”, y a Ud. el predicador allá atrás. Eso, eso es correcto. El amor estaría tan distante, en los postreros días, que el único amor que quedaría sería entre el pueblo Escogido de Dios. “El padre estaría en contra de la madre, y la madre en contra del padre, y los hijos en contra de los padres, y diferentes, unos en contra de los otros”. Y el único amor que quedaría, sería sólo ese Escogido; sólo los Escogidos. La palabra allí “Escogido”, proviene de la palabra “Escoger”, el pueblo Escogido de Dios.

Ud. pide avivamientos, Ud. espera que su iglesia tenga un avivamiento. Bueno, ése no—ése no es el avivamiento para Ud. El avivamiento debería comenzar ahí mismo en Ud., cuando Ud. empieza a tener sed de Dios. Quizá no haya otro miembro de la iglesia queriendo ese avivamiento. Si brota en Ud., brotará en otros lugares.

Eso es lo que hace un verdadero Cristiano. Ud. Ora y se humilla, y se queda día y noche delante de Dios a fin de que Ud. pueda dar de sí mismo a alguien más. No es lo que Ud. retiene, es lo que da que cuenta. Ud. debe dar de sí mismo a los demás. Así lo hizo Jesús. Él Se dio a los demás.

Y, mientras haya luz del día, pienso en esto, lo tengo siempre presente, y es bueno que Uds., queridos Cristianos, recuerden que este es el único momento, de todas las edades incesantes más allá del porvenir, en que Uds. tendrán el privilegio de trabajar para Jesucristo. Este es el único día. Y no sabemos si mañana estemos aquí o no. ¿Ven? Por tanto, yo creo que nos conviene ponernos en marcha con todo lo que tengamos y hacer todo lo que esté a nuestro alcance.

Y si vamos a tener un entendimiento de Dios, debe de salir de la Palabra de Dios, porque la Palabra es lo que Dios nos dio para alimentar nuestras almas hambrientas. Y el Espíritu Santo fue enviado para que tomara la Palabra de Dios y que nos alimentara con la Palabra.

Dios amaba a Israel. Pero cuando Israel pecó, cosechó lo que sembró. Y nos espera juicio. Anoten eso y recuerden que lo dije desde la plataforma. Cuando acontezca, recuerden lo que dije. Muy bien. Mis amigos Cristianos y amigos pecadores: lo que sea que hagan, si creen que yo he sido enviado de Dios, busquen Uds. el Reino de Dios tan rápido como puedan y entren allí, pues, hoy en día es el único lugar seguro que tenemos. El mundo está al final de la edad. Uds. solo estarán a salvo en Cristo. No lo digo para asustarlos. Lo digo tan cuerdamente como sé pararme aquí en esta plataforma y decirlo. Pero hace un tiempo siento una inquietud en el corazón. Y sé que estamos listos para algo. Ahora, entren. Y Uds. Cristianos, no permanezcan más en esa condición tibia. Dejen todo a un lado. Solo acérquense a Dios lo más que puedan. Caminen con Él, hablen con Él. Que todo lo demás sea secundario, excepto su vida de oración. Permanezcan siempre con Él.

Bueno, en cierto sentido, eso es suyo; pero no será suyo hasta que firme por él. Y, si Ud. no firma, él tendrá que devolverlo. Puede ser que Ud. vea todos sus síntomas; el diablo dirá: “Aquí está, aquí está tu cáncer, aquí está tu problema de corazón, aquí está tu condición de lisiado”. Rehúsese firmar por lo que sea que el diablo le traiga. Él tendrá que devolverlo. Diga: “Me niego a recibir eso. No lo recibiré. No, señor”. Él tendrá que devolverlo en el Nombre del Señor. Si Ud. lo cree y lo confiesa, y dice: “Yo he aceptado a Jesucristo como mi Sanador”, no hay aflicción o enfermedad que puede permanecer en Ud. Quédese con eso.

Y mientras conducía por esta carretera noté un gran aviso hermoso. Y normalmente, Uds. saben, muestran bastantes cosas en estos avisos, pero no vi tales cosas en este cierto aviso. Normalmente tienen fotografías de—de mujeres medio vestidas, o alguna otra cosa haciéndole publicidad a cierta marca de cigarrillos o—o whisky, o cerveza o algo, los grandes avisos luminosos. Pero para sorpresa mía, a primera vista me llamó la atención porque no estaba todo lleno de obscenidades; no había obscenidad allí. Y di un vistazo atrás, para ver.

Era un aviso hermoso. Y estaba en el lugar correcto, justamente donde, cuando uno gira en esta esquina no se puede evitar ver el aviso. Y para sorpresa mía, tenía una palabra escrita allí: “¿Hambriento?”; simplemente “¿Hambriento?”, era todo lo que había. Entonces me fijé en unas pequeñas palabras en la parte baja del aviso, decían: “Tres millas adelante”. “¿Hambriento? Tres millas adelante”.

Bueno, me puse a estudiar eso. La gente no estaba muy… Normalmente si ellos tienen un restaurante adelante, ellos—ellos se esfuerzan por vender más que el otro; con la foto de grandes bistecs y todo eso. Y cuando uno entra normalmente no encuentra nada de lo que se publicitó, pero eso solo es—es la publicidad. Pero esto parecía tener un enfoque diferente.