12/10/2018
El Sumo Sacerdote de nuestra confesión

He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?

Jeremías 32:27

Quiero compartir mi testimonio con todos mis hermanos. Agradezco a todos por sus oraciones y por su apoyo durante mis momentos de necesidad.

Todo empezó hace siete años, cuando los médicos me diagnosticaron endometriosis, una enfermedad que imposibilita el embarazo. Mi pastor oró por mí y decidimos viajar a Jeffersonville. Mi hermana es auxiliar de vuelo, por lo que tenía unos pasajes para viajar a cualquier parte del mundo. Decidimos usarlos para visitar la tierra de nuestro profeta.

Cuando llegamos, nos dieron un recorrido y asistimos a la iglesia, donde los Hermanos Joseph y Billy Paul Branham oraron por las peticiones. En mi corazón, me sentí dirigida a pasar al altar y recibir mi sanidad. Regresé a casa creyendo y, al cabo de unos meses (después de intentarlo durante cuatro años), quedé embarazada de nuestra primera niña, a la que llamamos Ellah Grace.

Durante el embarazo contraje fiebre tifoidea, pero por la gracia de Dios, mi bebé nació saludable y aún sigue así.

Actualmente estoy embarazada de mi segundo bebé y, por la gracia de Dios, ya me recuperé de la fiebre. Estoy sana y sé que todo es posible si solo creemos. Gracias por este sitio web tan gratificante, donde podemos compartir y pedirle oración y aliento a la Novia de nuestro Señor Jesucristo.

Que Dios los bendiga ricamente; sabemos que Él es el Sumo Sacerdote de nuestra confesión.

¡GRACIAS!

Jaasiel Mata

El Paso, Texas