Chile
Información de contacto
Contacto de la oficina:

Jefte Enardo Quian Luengo

Dirección de la oficina:

Corporacion “Grabaciones La Voz De Dios Chile”
Pje. 1 Casa 86
Villa Lomas De Penco
Penco, 8va. Region
CHILE

Teléfono: 56-41-245 4002
Correo electrónico: chile@vgroffice.org 


Demografía del país

Capital:
Santiago

Población:
16.454.143

Idiomas:

  • español (oficial)
  • mapudungun
  • alemán
  • inglés

Religiones:

  • católica romana: 70 %
  • evangélica: 15,1 %
  • testigos de Jehová: 1,1 %
  • otros cristianos: 1 %
  • otras: 4,6 %
  • ninguna: 8,3 %

Esperanza de vida:
77,15 años

PIB per cápita:
13.900 USD

Datos interesantes:  

Comparte terreno con tres continentes: América, Antárctica y Oceanía. El desierto de Atacama, el más árido del mundo, se extiende en el norte de Chile. Sufrió el terremoto más intenso registrado en la historia, el terremoto de Valdivia de 1960, cuya magnitud fue de 9,6. Fue el primer país de América que abolió la esclavitud.

Ubicación:

Chile se extiende por toda la costa suroeste de Sudamérica y limita con el océano Pacífico sur, entre Argentina y Perú.    

Personal de la oficina

Jefte Enardo Quian Luengo

Administrador de la oficina

Historia del administrador:

Aún guardo un recuerdo nítido de la llegada del Mensaje de la hora a Penco, en 1977. En aquél entonces, con solo siete años, debía encargarme en casa de mis hermanos y hermanas menores mientras mis papás asistían a la Iglesia metodista wesleyana. Los servicios se llevaban a cabo diariamente y a veces tenía que quedarme con mis hermanos. Aquella noche, podía notar el gozo que irradiaban los rostros de mis padres, así que les pregunté si le habían sacado provecho al servicio y respondieron que le sacaron más que provecho: ¡había llegado un hombre con un Mensaje de parte de Dios para esta edad!

¡Qué emoción significó para un niño de siete años conocer un Mensaje enviado directamente de Dios! ¡Qué regocijo y entusiasmo sentí cuando me mostraron fotografías de una nube misteriosa que tan clara y evidentemente forma el rostro del Señor Jesús! ¡Cómo me sentí cuando le pregunté a mi papá quién era ese hombre que tenía un halo de Luz sobre su cabeza! Respondió con unas palabras simples que todavía resuenan en mi mente como un trueno: “Hijo, él es un profeta”. Lo creí de todo corazón; siendo un niño, creí que sin duda él era un profeta porque mi papá me lo dijo. A los siete años, el papá de uno de verdad inspira confianza.

Años después, cuando tenía 14 años, el mundo estaba llamándome: me mostraba lo glamuroso con amigos, la fama y todos los placeres de los jóvenes de esa edad. Ese día asistí de nuevo al servicio solo por decisión de mis padres; no estaba prestando nada de atención. Me aburrí y no veía la hora de que se acabara el servicio. Jamás imaginé que ese sería el mejor día de mi vida. Mi papá predicó esa noche sobre el tema del mensaje ¿Qué haré de Jesús, llamado el Cristo? Oí que mencionó a Pilato, que habló de Jesús, que Su preciosa sangre estaba en mis manos; entonces, de repente, sentí que un Fuego descendía hacia mi corazón y mi estómago, y caí al suelo. Recibí la convicción de mis pecados y cobré conciencia de que necesitaba un Salvador. Le entregué mi corazón al Señor y Él me recibió con los brazos abiertos.

En aquella época los libros del Mensaje eran muy escasos; había que ser muy afortunado para tener una copia original de un mensaje. En muchas ocasiones nos costaba fotocopiar los mensajes y, a veces, hasta transcribíamos los sermones a mano. Fue en 1984 cuando el primer cargamento de Grabaciones la Voz de Dios se desembarcó en Chile. Por primera vez, todas las iglesias podían entregar a cada familia un suministro completo de libros. Cómo nos regocijamos ante la escena de ver los libros y las cintas en las manos hambrientas de los creyentes.

Tenía solo 15 años, pero clamé en mi corazón algo parecido a una oración: “Señor, si queda tiempo, cuánto me gustaría trabajar en esto: entregarle los libros y las cintas del Hermano Branham a mi pueblo, aquí en Chile”. 16 años después, el Señor me respondió esa oración; por Su gracia llegué a ser el distribuidor de Grabaciones la Voz de Dios de mi país. Hay 150 iglesias que creen este Mensaje del tiempo del fin. ¿Qué honor más valioso podría tener sino el de servirles a los creyentes de mi nación proveyéndoles la Palabra del Señor en Su máxima pureza, la cual impartió un profeta poderoso? ¡Alabado sea el Señor por Su misericordia!

Jefte Quian


La Hermana Claudia Monsalve de Quian:

Unos años después de que mi esposo se convirtió en el administrador de Chile de Grabaciones la Voz de Dios,  era evidente que él necesitaría alguien en la oficina que atendiera las llamadas telefónicas, la correspondencia y algunos encargos especiales que le hacen a la oficina cada cierto tiempo. Qué honor ha sido encargarme de eso durante los últimos 8 años y estar al servicio de los creyentes de mi país.

Mi testimonio es que este Mensaje me inspiró un amor especial por el pueblo de Dios y siento que formo parte de este ministerio al servirle a la Novia de Cristo.

El gozo y privilegio más maravilloso que tengo es la oportunidad de ayudar en la distribución del Mensaje, el cual Dios envió mediante Su profeta, nuestro querido Hermano Branham. Me deja sin aliento ver que miles de creyentes de nuestro país están recibiendo la Voz de Dios por medio de nuestros humildes esfuerzos. No merezco este gran honor.

Mi anhelo es representar bien la obra de amor y los esfuerzos que han hecho nuestros hermanos en el cuartel general de Jeffersonville. Por favor, oren por nosotros, quienes también los apoyaremos en oración.

¡Dios los bendiga!

Historia de la oficina:

Después de abrir durante 10 años una biblioteca en Santiago, la capital de Chile, inauguramos en 2001 una oficina de tiempo completo para los creyentes, ubicada en la ciudad de Penco (un pueblo costero), 480 kilómetros al sur de la capital, y desde allí empezamos a distribuir el material que nos enviaban frecuentemente del cuartel general de Jeffersonville.

Fue en febrero 27 del 2010 cuando la oficina se vio afectada por uno de los terremotos más fuertes registrados en la historia, el cual tuvo una magnitud de 8,8 y devastó las regiones sureñas de Chile con temblores estremecedores y una serie catastrófica de tsunamis que se desencadenaron en los minutos posteriores a este. A raíz del sismo, la oficina de Grabaciones la Voz de Dios sufrió daños considerables, por lo que tuvimos que cerrarla temporalmente.

Desde entonces, el material se ha distribuido en Chile desde la residencia del administrador, la cual ha servido de oficina para las labores diarias de traducción y revisión. Estamos procurando encontrar un lugar más apropiado para la oficina de VGR, pero todavía no hemos tenido resultados. Les pedimos que oren para que pronto podamos disponer de esta herramienta tan fundamental e importante con la cual podamos servirle a la Novia de Cristo que vive en este país lejano.

Fotografías