12/03/2019
Las tormentas de la vida

21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío

Juan 20:21

Podemos testificar con un cartel, una valla, un tratado, nuestras palabras o hasta con el testigo más poderoso: nuestra vida diaria. Pero como creyentes, tenemos la responsabilidad de contarle al mundo sobre el gozo que habita en nuestro corazón.

El verano pasado, publicamos un testimonio sobre cómo el Hermano Anthony alumbra la Luz en un lugar inusual. Cada vez que recibimos a nuestro amigo en la oficina de VGR de Ciudad del Cabo, le proporcionamos material del Mensaje para que lleve al crucero en su próximo viaje.

El siguiente informe trata sobre sus constantes esfuerzos para difundir el Evangelio en el crucero que se ha vuelto su púlpito.

Shalom,

Confío que al leer este testimonio se encuentren bien por la gracia de Dios.

Comencé a compartir la Palabra del Señor en barcos, especialmente en los de la línea de cruceros P&O Cruises Australia.

Tenía una carga en el corazón de difundir el Mensaje de la hora entre la tripulación, donde nos encontramos en una Sodoma y Gomorra moderna. Le comenté al respecto a mi pastor, el Hermano Gregory Williams, y el me apoyó y me alentó a hacer todo lo posible para traer esa última alma al redil.

En el mensaje Cristo es el misterio de Dios revelado, el Hermano Branham dice: “Amen a todos. Correcto o equivocado, pecador o santo, de todas maneras, ámenlos. Si no lo hacen, entonces pídanle a Dios que les ayude, porque Dios amó al pecador. Y la naturaleza de Dios está en Ud.”.

Esto siempre me recordó que no debía ser egoísta y que debía compartir la verdad (el Mensaje de la hora) con la tripulación. Empecé en el 2013 y, como dice la Palabra, “prudentes como serpientes, y mansos como palomas”, tuve que presentar el Mensaje estratégicamente, pues la mayoría de los tripulantes son católicos, protestantes, musulmanes o hinduistas.

Aún me aferro solo a lo que dicen las Cintas y menciono las citas concernientes a ciertos temas como el bautismo en agua, la comunión, el lavamiento de pies, el día de reposo, etc. Solo espero hasta que los tripulantes se asombran con la explicación y quieren saber más, de algo que nunca habían escuchado.

Entonces profundizo en el Mensaje de Malaquías 4 y Apocalipsis 10:7, donde Dios prometió que nos enviaría un profeta para revelar todos los misterios.

Después, para presentarles al profeta, coloco el video donde entrevistan al Hermano Branham y el de Un abismo llama a otro abismo.

Entre el 2013 y febrero del 2019, he bautizado a nueve almas arrepentidas en el Nombre del Señor Jesucristo y confío que el Señor me ayudará a encontrar otra alma; podría ser la última que esperamos.

Por favor, oren para que el Señor siga guiándome y fortalezca cada fibra de mi cuerpo para luchar, permanecer humilde y rendirme a Su Voluntad para encontrar una más.

Dios los bendiga

El Hermano Anthony Davis (Tony)