27/04/2016
Tengan fe

Escuchen esto: Si Dios no actúa igual cuando surgen las mismas circunstancias, entonces Dios es culpable de ser parcial con Su pueblo. La soberanía de Dios demanda que Él obre igual en cada caso como en el primer caso, o Él estaba equivocado cuando obró la primera vez. Si Dios no procede de la misma manera como en el primer caso, si procede diferente en el segundo caso, entonces Él se comportó erradamente cuando procedió en el primer caso. Si Dios sanó al enfermo en el Antiguo Testamento, Él tiene que hacerlo en el Nuevo Testamento y hoy, o Él obró erradamente cuando los sanó allá. Él tiene que proceder de la misma manera cada vez, y Él lo hará, cuando esa misma fe encara la condición. La falla está en nosotros, no en Dios. Pues lo vemos en algunos, y en muchos, que obra milagros muy sobresalientes; lo sabemos. El crítico no puede decir que: “Eso no es verdad”, porque vemos que lo prueba, y allí está.

Hebreos, capítulo cuatro, 57-0901E

Los saludo en el precioso Nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo,

Hace poco estaba leyendo el testimonio “Ponerlo por obra”. Cuando llegué a la parte en que el profeta se dirige a todos los enfermos y les pide que se pongan de pie si creen que Jesucristo ya los sanó, me puse de pie mientras leía el testimonio y creí que ya estaba sana de la hipertensión. Esta enfermedad recientemente me mantuvo hospitalizada cuatro días, luego de dar a luz a mi primer bebé. 

El viernes de la semana siguiente tenía un control médico. Luego de que me hicieran todos los exámenes, determinaron que mi presión arterial había vuelto a la normalidad. ¡Estoy completamente sana!

Dios bendiga a todos los santos. No se desanimen; ¡servimos a un Dios viviente!

La Hermana Ndaya

Sudáfrica