Los ojos se me llenaron de lágrimas mientras miraba este video de mi profeta, pastor y amigo especial. Estoy ansioso por ese gran día de reunión.
En una Cinta, el Hermano Branham preguntó: “¿Me aceptan como el profeta de Dios?”. Sí, señor, lo aceptó con todo mi corazón. Me alegra mucho saber que me encuentro entre los millones que mencionan en esta declaración: “Ahora el Hermano Branham tiene millones de amigos alrededor del mundo que lo aman y, sobretodo, aman el Mensaje que impartió. Nosotros, al igual que ustedes, esperamos con ansias el momento en que podamos confraternizar con él en la Presencia de nuestro Señor Jesús”.
Dios imparte Su Palabra diariamente por medio de su voz. Nunca podremos agradecer a Dios lo suficiente por Su gran plan y Su gracia predestinada de revelarnos este Mensaje a nuestro corazón. Me emociona saber que se acerca el momento de la resurrección y el Rapto, cuando él nos presentará a nuestro Novio.