26/11/2019
Comentarios

Sus comentarios aún son una parte fundamental de nuestra labor diaria en VGR. Nos ayudan a saber lo que está en su corazón y cómo servirles mejor.

Sus comentarios no solo nos ayudan a hacer nuestro trabajo, sino que también nos brindan mucho ánimo. Esperamos que las siguientes notas de creyentes de alrededor del mundo los animen también.

Muchas gracias por compartirlo. Dios es tan bondadoso. Voy a compartírselo a una hermana ciega. “¿Hay algo demasiado difícil para el Señor?” ¡Por supuesto que no!


Me has animado a seguir creyendo por mi mamá, que perdió la vista debido a complicaciones de diabetes. Ella es una creyente del Mensaje. Sé que Dios la ayudará y restaurará su visión.


Empezaré a glorificar a Dios por mi sanidad. Me diagnosticaron casi el mismo problema de ojos. Hace seis años, un especialista de la retina me encontró una membrana epirretiniana en el ojo izquierdo. Desde hace años, la visión de mi ojo izquierdo parece celofán arrugado. Apenas puedo ver.


¡Esto sí es un verdadero testimonio de alabanza! ¡Esta hermana no podía dejar de glorificarlo a Él! Eso es verdadero agradecimiento.


Dios puede hacer cualquier cosa por Sus hijos. Debemos reclamar las promesas para nosotros. Lo que Él hizo en el trascurso de las edades, puede hacerlo por nosotros hoy.


Me encuentro en una situación similar; estoy orándole a Dios para que me restaure a mi estado normal y aún mejor. Ayer, durante mi tiempo de oración a la hora del almuerzo, leí Isaías 1:1-31. Los versículos 18 y 19 fueron mi porción, lo reclamé. Creo el versículo 26 y Él me restaurará como prometió, si “quiero y oigo”. Este testimonio es impactante. Lo días de los milagros no han pasado. Porque necesito uno, me ocurrirá.


Esto me habló al corazón.


No puedo dejar de llorar y alabar a nuestro precioso Señor Jesucristo por este maravilloso milagro.


¡Bendito sea el nombre del Señor! Este testimonio me llenó de ánimo. Sé que el Señor me sanará completamente.


Gracias a Dios por este hermoso testimonio. Leerlo y ver el proceso diario de la sanidad me recuerda que cualquiera que sea nuestra situación, no es un “punto final”, sino un proceso, si solo creemos y persistimos. ¡Dios sin duda oye y responde las oraciones!


Estoy llorando.


No entiendo por qué alguien quisiera leer historias de ficción. Este drama de la realidad me tenía en el borde del asiento; me hizo sentir el dolor y el amor que se proyectaba. Le agradezco a Dios y a los buenos médicos.


Este testimonio fue muy inspirador, pues hoy necesitaba un recordatorio de Quién es mi Sanador. Después de tener dificultades en quedar embarazada, ahora tengo dos niños preciosos.


No hay nada que temer


Un maravilloso recordatorio de que cuando la situación esté demasiado oscura, recurramos al Nombre del Señor Jesucristo y Él intervendrá en la situación.


Esta tarde, cuando leí este testimonio, no tenía la menor idea de que la Escritura de Dios, que es un pronto auxilio en las tribulaciones, me protegería el mismo día.


Sentí la Presencia de Dios mientras leía este testimonio.


Este testimonio fortaleció mi fe “en las tribulaciones”. Dios los bendiga; pronto les escribiré nuevamente para darles buenas noticias.


Es verdad, mi preciosa hermana. Estoy atravesando esa etapa mientras escribo esto, pero tu poema alentó mi alma. Me siento aliviada en este momento.


Con mi esposo hemos estado atravesando dificultades financieras durante bastante tiempo, pero el Señor no para de moldearnos para que permanezcamos completamente enfocados. Cuando me sentía triste, el Señor me permitió leer el poema anterior. Normalmente leo los artículos de VGR. No sé cómo lo deje pasar. Pero el Señor obra en Su tiempo. Y lo recibí como si el Señor me lo hubiera escrito solamente a mí.


Te agradezco mucho por compartir esto. El Señor indudablemente sabía que hoy necesitaba leer esto en este momento.


Es demasiado maravilloso cómo Dios el Padre nos concede exactamente lo que necesitamos en nuestros momentos más vulnerables. Necesitaba mucho un recordatorio de que no estoy solo. Y no importa lo que suceda, Él lo permite por nuestro bien y por Su gloria.

Entonces, Satanás, ¡haz tu mejor esfuerzo! ¡Estás sujetado con una correa, por una Mano fuerte y poderosa!


Por motivo de este testimonio oraré desesperadamente por estos hermanos y hermanas.


Creo que ellos son los que montaran en el carruaje junto a Jesús, estos hermanos que tienen las cicatrices de batalla.