Es verdad, mi preciosa hermana. Estoy atravesando esa etapa mientras escribo esto, pero tu poema alentó mi alma. Me siento aliviada en este momento.
Con mi esposo hemos estado atravesando dificultades financieras durante bastante tiempo, pero el Señor no para de moldearnos para que permanezcamos completamente enfocados. Cuando me sentía triste, el Señor me permitió leer el poema anterior. Normalmente leo los artículos de VGR. No sé cómo lo deje pasar. Pero el Señor obra en Su tiempo. Y lo recibí como si el Señor me lo hubiera escrito solamente a mí.
Te agradezco mucho por compartir esto. El Señor indudablemente sabía que hoy necesitaba leer esto en este momento.
Es demasiado maravilloso cómo Dios el Padre nos concede exactamente lo que necesitamos en nuestros momentos más vulnerables. Necesitaba mucho un recordatorio de que no estoy solo. Y no importa lo que suceda, Él lo permite por nuestro bien y por Su gloria.
Entonces, Satanás, ¡haz tu mejor esfuerzo! ¡Estás sujetado con una correa, por una Mano fuerte y poderosa!