30/09/2015
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Los comentarios no solo son una herramienta importante que nos ayuda a prestarles un mejor servicio, sino que también es una fuente de cientos de testimonios alentadores y de inspiración que podemos publicar en nuestros sitios web.

A continuación hay algunos comentarios de artículos recientes de branham.org:

Escucharé esto todo el día; es precisamente lo que necesito hacer. Estoy subiendo la escarpada ladera de la montaña, aferrándome a Dios y Su Palabra, con ánimo y fortaleza. “Debo pelear si deseo reinar. ¡Aumenta mi valor, SEÑOR!”.


¡Amén! ¡Qué testimonio tan alentador! ¡Derribemos a cada enemigo con la Palabra del Señor!


Oh, mi Hermano Salomón, estamos marchando juntos, hombro a hombro.


¡Amén y amén! Me sentía triste, pero luego de leer este testimonio me llené de ánimo y más valor para proseguir en la batalla. Sé que mi día de Victoria está a la vuelta de la esquina.


Me siento muy animada. Acabo de orar para que Dios me sane de un mioma. Mi esposo y yo queremos tener hijos. Luego de orar, quise escuchar un mensaje que me diera alientos. En la página de inicio del sitio web leí el título “Desenvainen la Espada”, así que atendí a esas palabras. ¡Oh, aleluya! Ciertamente me animó mucho. Creo que el tumor no me será un obstáculo.

Lo que más me gustó fue la última frase del Hermano Vallejo: “Hubo muchas sanidades, demostrando que no era el hombre, era Dios”.


Fue asombroso leer el artículo “Yo lo presencié” y escuchar al Hermano Enrique contar su testimonio y los sucesos que vivió, que yo no conocía. ¡Qué impacto tan tremendo tuvo y aún tiene Malaquías 4 en México!

Me ocurrió algo curioso. Estaba leyendo este testimonio y, cuando llegué a donde la hermana dice: “Esa lucecita mía la haré brillar”, ¿pueden creer que de repente empezó a sonar esa canción en mi computador de la sala? En ese computador tengo una lista de reproducción con cientos de mensajes que suenan consecutivamente. ¿Cómo es que esa canción, de tan solo casi treinta segundos, sonó precisamente en ese momento? El Hermano Branham dijo que no hay coincidencias.


Hermana, te mantendré en mis oraciones. Necesito ese mismo celo y ardor en mi corazón para poner mi granito de arena que complazca a mi Señor y Salvador.


Leer este testimonio me hizo sentir muy insignificante. Me pregunté: “¿Qué estoy haciendo?”. Qué maravillosas son sus acciones. Gracias por publicar esta historia, pues me hizo reflexionar y me inspiró a orar por las personas que se llevaron una tira de papel de sus carteles y también por la Hermana Yadira.

De seguro el Señor Dios todopoderoso está pendiente de cada escena de esos jóvenes. Ya se nota el efecto de las oraciones de los santos y que ¡Dios está manifestándose en Su poder sanador! La fe de los jóvenes me impresionó mucho; seguiré orando para que cada uno se recupere completamente.


¡Este testimonio fue de mucha inspiración! Me encantó la cita del Hermano Branham. Estoy apoyando en oración a todos esos creyentes jóvenes.


Ciertamente recordaremos en oración a nuestros hermanos y hermanas rumanos, a sus padres y a todos los que salieron perjudicados en ese trágico accidente.


¡Qué hermanos y hermanas tan preciosos! No sabía que el accidente había sido tan horrible. Sin duda, oraré por estos hermanos. Gracias por publicar este artículo.

(Los cinco jóvenes afectados por el accidente siguen mejorando diariamente. Publicaremos en Últimas Noticias los informes que nos envíen. Los hermanos jóvenes y sus familias están muy agradecidos por las oraciones de los santos).

Dios bendiga a todos los hermanos de Nigeria por unirse para esta noble causa. Oraremos por ustedes.


Gloria a Dios por el afecto fraternal que se refleja en cada uno de ustedes. ¡Qué bendición!


No existen palabras en el vocabulario que puedan describir lo que sentí cuando leí este artículo y vi las fotografías. Mi corazón se regocija al ver lo que el amor y la gracia de Dios han hecho por Su familia de Nigeria.

¡Gracias por este maravilloso testimonio que fortalece nuestra fe! Estaba atravesando una situación muy difícil, así que me arrodillé a orar al respecto. Luego, ingresé al sitio web branham.org en mi celular. Allí vi el título “La oración es efectiva” y pensé: “Así es, ciertamente que es efectiva”. Abrí el artículo, lo leí y ahora tengo la confianza de que Dios también cambiará mi situación para Su gloria.


¡Gracias a JESÚS! Trabajo en un hospital y oro por los enfermos que llegan a la sala de urgencias o los que envían directamente a la unidad de cuidados intensivos, mientras impongo las manos sobre ellos. ¡Es maravilloso ver que Dios hace que todo resulte bien tan rápidamente! ¡Fue maravilloso y me animó a seguir adelante!


¡Asombroso! ¡Fortalece nuestra fe!

Amén. ¡Qué testimonio tan maravilloso! Me dio la fuerza para seguir testificando del Mensaje de la hora. Demuestra el hecho que el Señor Jesús aún sigue llamando.


Recibí tanta, tanta bendición. Lo leí mientras desayunaba y por poco derramo lágrimas en mi café. Me parece hermoso que Dios le haya concedido su petición por un alma.


¡Nos recuerda bien que Dios sigue siendo Dios y que Él obra sus maravillas en maneras misteriosas!