11/02/2019
Comentarios

Sus comentarios aún son una parte fundamental de nuestra labor diaria. Nos ayudan a saber lo que está en su corazón y cómo servirles mejor a ustedes, la Novia de Cristo.

Estos son algunos de los últimos comentarios que hemos recibido:

Esta mañana de Navidad regresé a trabajar, abrí el sitio web y leí el mensaje: “Los amamos”. Estoy trabajando solo y me alegró y enterneció el corazón.


Oro para que todos en la familia de VGR estén fortalecidos y preparados para la batalla. Quizás algunos no salieron del campo de batalla durante el descanso de Navidad; pero, ¡pueden estar seguros de que muchos creyentes están orando por ustedes!


Maravillosa porción de la Palabra: SI CAMINAMOS EN LA LUZ DE LA TARDE, LA SEÑAL DE LA TARDE NOS SEGUIRÁ. Amén. Me siento bendecido; oh, Señor, ayúdame a caminar fielmente en la LUZ de la tarde.


Alabado sea nuestro Dios. Él es tan real, ya que sana a los enfermos en medio nuestro. Toda la gloria sea dada a nuestro Señor Jesús, pues habíamos escuchado, mas ahora vemos. Siempre creyendo que todo es posible.


Aprecio todos sus testimonios, ¡especialmente este!


¡Perfecto! ¡Hermoso! Gracias por compartirlo. También me ha pasado lo mismo. ¡He sanado en dos ocasiones en las que el Hermano Branham discernió mi enfermedad y llamó mi nombre en las cintas! “¡Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos!”.


¡Vaya, vaya, vaya! ¡Qué testimonio tan maravilloso de la sanidad de su corazón, Hermano Anderson! Estoy alabando y agradeciendo a Dios con usted, ¡Jesús es un pronto auxilio en las tribulaciones! ¡Pensar que el profeta llamaría el nombre “Anderson” en 1965! En lo profundo del corredor del tiempo, ¡Dios conocía su necesidad de sanidad! ¡Qué testimonio y milagro tan precioso!


Que Dios bendiga al Hermano Isaac de una forma especial. También tengo 25 años, soy de Sudáfrica y me bauticé un año después de que él cumplió 17. No solo eso, sino que yo también confieso, creo y testifico con él y sé que consiguió el trabajo. No tengo ni una pizca de duda. Que Dios bendiga su alma valerosa.


Creo y tengo fe contigo en que Dios lo traerá a cumplimiento. También espero una respuesta de Él y me has animado a testificar.


Confieso con el Hermano Isaac que ha recibido su trabajo y se lo le agradezco al Señor, pues LO CREO.


Felicitaciones por su nuevo trabajo.


“Si al principio estábamos tan lejos, ¿dónde nos encontramos ahora?”. Qué brillantes son estos hermanos al preguntarse eso. Muy buena pregunta.


Estos testimonios me hacen sentir muy humilde. Solo decir: Señor Jesús, ten misericordia de mí.


Nos dejan sin palabras; Señor, bendícelos y protégelos.


Esto me da esperanza. Mi madre de 76 años sufrió de un derrame cerebral en mayo del 2018 y también padece de dolor de espalda. Con frecuencia me pregunto por qué una dama tan dulce tiene que sufrir así. Sigo orando y creo que será curada de su dolor de espalda.


Dios es bondadoso. También tengo 24 y sufrí de una fractura por compresión en mi primera vértebra lumbar. También leí El ciego Bartimeo e imprimí un párrafo de este sermón en el que el Hermano Branham habla sobre pensamientos positivos. Aunque siento dolor, creo que Dios ya me sanó y, con tu testimonio, he recibido una confirmación gratificante de que nuestro Señor es capaz de quitar todo el dolor.


¡Mi alma arde con este testimonio! No puedo dejar de alabar a Dios. Mi ambición ahora será alimentarme constantemente del Mensaje más y más.


Perder mi mente insignificante para recibir la MENTE DE CRISTO vale TODA la pena y eso es lo único que quiero.


Es maravilloso cuando uno llega a encontrar su posición en Cristo, ¡la Palabra!


Verdaderamente disfruté leer este testimonio. Fue muy edificante y, de hecho, ¡me dio más sed del Señor Jesús y el Mensaje de la Hora! Señor, déjame acercarme más a Ti y dejar a un lado todas las distracciones, pues son demasiadas.


“La vida Cristiana de Mama Esther fue un misterio. Como mencioné antes, no leía ni escribía, y tampoco entendía el inglés. Luego de su bautismo, le gustaba escuchar las cintas del Hermano Branham en inglés sin traducir.”


Dios te bendiga, Mama Esther. Estoy ansiosa por conocerte muy pronto, uno de estos días.


Dios bendiga a estas maravillosas personas, como el Hermano Branham predicó Ya salido el sol. Cuando el Hijo de Dios calienta la semilla, la semilla responde.


En diciembre del 2018, tuve el privilegio de asistir a su funeral en Ndalu. Cuando escuché este testimonio, empecé a llorar. También aprendí a cantar su canción favorita Debes nacer de nuevo. Cuando regresé a Nairobi, reuní a mi familia y cantamos la canción. Se ha vuelto nuestro himno familiar cada tarde que nos reunimos para orar. Que Dios le dé descanso al alma de esa querida hermana en paz eterna. Ella se encuentra en el pecho del Señor Jesucristo, ¡amén!