En verdad lloré mientras lo leía. Mi corazón está afligido, pues este año ha sido muy difícil. Al igual que esta hermana, me encanta cantar, pero donde me congrego no hay instalaciones. Tengo un anhelo ardiente en mi corazón por cantar, pero creo que en el tiempo perfecto de Dios todo saldrá bien, pues Él es Quien me bendijo con este don.
Me encantó este testimonio y me confirma nuevamente qué debo hacer con lo que el Señor me ha dado. Él me ha alentado varias veces durante los últimos años y siempre en la misma dirección.
¡Qué testimonio tan hermoso! Esta canción ha permanecido en mi corazón durante las últimas semanas, por lo que ¡fue una gran bendición oírla sonar tan armoniosamente esta mañana!