14/10/2019
Comentarios

Los siguientes son algunos de los comentarios que recibimos de los últimos artículos de branham.org. Como siempre, agradecemos el tiempo que dedican para dejar su opinión. No solo nos alientan, sino que también nos ayudan a servirles mejor.

¡Amén! Creo que esta es la oración y la alabanza de cada hijo de Dios.


Precioso, hermoso, REAL. Así es como me siento.


¡Mi corazón le dice amén a cada palabra de este testimonio!


En una ocasión, el Señor me concedió el maravilloso privilegio de poder conocer al Hermano Ben personalmente. Fue cuando era anciano y les aseguro que su celo no había disminuido en lo más mínimo.


¡Gracias al Señor por el Hermano Ben! Este testimonio lo hace a uno reflexionar. Muchos hubiéramos pensado mal de un adolescente irrespetuoso en lugar de ¡ayunar y orar por él!


Aprecio esta observación de la vida del Hermano Ben. En 1964 asistimos por primera vez a una reunión en el Tabernáculo Branham de Jeffersonville. Acababa de conocer el Mensaje y el Hermano Ben me inquietó. Pero cuánto más permanecía cerca de él, comprendía mejor estas tres cosas: él amaba al Señor, este Mensaje y al Hermano Branham.


¡Este testimonio es tan hermoso! Esta mañana, cuando lo leí, empecé a llorar y a orar por este hermano. Me recordó la canción Él dijo que aún podía ser libre. ¡Dios es bondadoso!


Me recuerda nuevamente que Dios también cuida a mis hijos y que nunca debo dejar de creer. Es hermoso ver que la mano de Dios dirigió la vida de este joven.


Lloré al leer este testimonio. Vaya, ¡solo saber lo que significa ser salvo! ¡Lo que significa entrar en contacto con la Palabra verdadera y revelada de este día!


Considerando las dificultades económicas de mi país, ¡puedo decir que Dios intervino!


Me alegro mucho por ti, hermano. Dios también me abrió un camino y me concedió un trabajo que sobrepasó mis sueños más imposibles. ¡Creamos más en Él! ¡Ahora estoy creyendo para el Espíritu Santo!


Dame esta clase de fe Señor, pues ¡estoy esperando que Tu promesa se cumpla en mí!


He estado padeciendo problemas de memoria y sigo empeorando. También me diagnosticaron epilepsia y estoy tomando medicamentos para eso. Este testimonio me anima aún más a creer que Dios me sanará, gracias por compartir.


También era anémica, pero estoy curada. Acepté lo que el Hermano Branham dijo sobre la transfusión de Sangre en el Calvario y ahora estoy libre de los mareos que sufría. Cuando mis dos hijos nacieron, me transferían sangre constantemente. Pero ahora soy la que dona sangre, por la gracia de Dios.


¡Qué fe tan sencilla! ¡Me recordó a la humilde Hermana Hattie Wright!


Oh, esto fue tan oportuno; si su sitio web no fuera mi página de inicio no lo hubiera visto. Me iba a encargar de un asunto en otro sitio web, pero alcancé a ver esto. Seguramente Dios ordenó cuál título sobresaldría en ese momento, pues me llamó la atención y tuve que leerlo. ¡Oro para que el Señor me ayude!


También he estado atravesando dificultades con mi vida de oración y todo se debe a mis hábitos pecaminosos y negligentes. Esta cita me ha ayudado a superar la semana. Confío en que mi vida de oración vuelva a ser como antes.


Vaya, gracias. Estoy enfrentando el mismo problema. He triunfado en mi trabajo, en mis certificaciones y en mis negocios y tengo una esposa maravillosa… Todo lo que quiero lo tengo. Y veo la Mano de Dios en varios aspectos, pero aún no siento gozo. Para empezar, no lo merezco, y además relego mi vida de oración al segundo lugar. No logro ser feliz y extraño cuando podía sentir Su Presencia en mi habitación.


¡Cuán maravilloso! El solo pensar que dos almas perdidas y atadas por Satanás ahora ¡están libres gracias al poder de Dios! Me mueve a lágrimas.


¡Un testimonio hermoso! No puedo imaginar cuánto lodo han tenido que resistir estos pequeños lirios, pero me fue de bendición leer las palabras alentadoras de VGR.


Bienvenidos a casa, mi hermano y mi hermana.