13/06/2018
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Agradecemos a todos los que se toman el tiempo de expresarnos lo que piensan y enviar sus testimonios al sitio web branham.org. No solo nos aportan más material para publicar en el sitio web, sino también información valiosa con la que podemos servirles mejor. Esperamos que disfruten unos cuantos comentarios de los cientos que nos envía el pueblo de Dios de todo el mundo:

Lo que necesitaba hoy. Algunos días las mentiras de satanás parecen agobiarme. Gracias por escoger este artículo para publicar. Sin duda, ¡Dios sí nos cuida!


Exactamente lo que necesitaba en este momento.


Estaba sentado a solas meditando sobre mi situación y enfrentaba el pensamiento molesto que el diablo pone en nuestras mentes de vez en cuando: “A nadie le importa”. Intenté ignorarlo, entonces entré a su sitio web desde los marcadores de mi celular y ¿cuál era el último titular? “Él cuida de ti”, con un testimonio sencillo pero asombroso.


¡Vaya! ¡Qué testimonio tan maravilloso! ¡Dios siempre es oportuno! Fortaleció mi fe y JESÚS sabía que necesitaba leer este testimonio.


¡Qué postura! ¡Leer esto me aprovechó mucho! ¡Dame valor! ¡Es mi oración!


¡Qué héroe!


Mi fe se fortaleció mientras leía tu testimonio. Tu nombre, Lily, es igual a tu vida. En verdad, Él nunca nos desamparará.


No pude contener las lágrimas desde que empecé a leer este testimonio. ¡Qué fervor nos produce leer sobre la mano maravillosa de Dios que se preocupa por Sus hijos!


El testimonio de esta hermanita me conmovió profundamente y nuevamente me recordó que Dios ya ha hecho de mi prueba una bendición. ¡Espero un FINAL VICTORIOSO!


Mi hermana, esto me alentó. Me recordó que ya fui sanada, aunque aún no vea resultados. No obstante, la montaña comenzará a moverse de granitos a toneladas.


Este testimonio en verdad me infundió el coraje para seguir aferrado y reconocer que Dios ya me sanó de la jaqueca, el pecho, el estómago y el cuello.


Sin duda, Hermana Judy. Sigo esperando que la mía se manifieste: un diente nuevo y un nuevo par de ojos con una visión perfecta. 


¡Vaya!, escucho esta canción con mucha frecuencia. ¡Es maravillosa y está muy inspirada! La escucho un par de veces antes de dedicarme al Tiempo a Solas. Produce la actitud y la atmósfera perfecta.


¡Vaya! ¡La cantante y la canción se escuchan angelicales!


Esto aumentó mi fe. El Señor sabía que este testimonio me serviría de consuelo y recordatorio durante mi enfermedad.


Un testimonio hermoso, una canción hermosa y una hermana hermosa. Sencillamente hermoso.


Me recuerda tanto cuando me presentaron el Mensaje. Mi mamá me explicó que hay un profeta y un Mensaje. Me pareció que estaba LOCA. Busqué en la web y leí todo lo negativo, así que procuré convencerla de que lo que ella creía estaba equivocado. Bueno, en vez de discutir, me decía: “Solamente lee un libro”. Entonces solicitamos ¿Qué haré de Jesús, llamado el Cristo? Después de leerlo, me constaba que mi mamá estaba LOCA y al parecer yo también, ¡pues creí absolutamente cada palabra!


Hermano Joshua, ¡esto me alentó tanto! ¡Muchas gracias por compartirlo! Dios te bendiga, hermano; oro para que el Señor te ayude cada vez más ¡y prosperes en la Palabra del Señor!


Un chico tan joven con un testimonio tan impactante.


El Dios que servimos obra milagros.


Servimos a un Dios tan maravilloso. El Señor me ha resguardado de múltiples accidentes en mi trabajo, que desempeño como independiente, casi siempre solo. Él está fielmente atento de nosotros.


Me enorgullece nuestra hermana. Esto es inspirador para nuestros jóvenes. ¡Gracias!


¡Gloria a Dios! Este testimonio es sobresaliente. Conozco a esta hermana personalmente, como también a sus padres y su pastor. Le doy gracias a Dios por esta hermana de Nigeria y por muchas otras que aún defienden su fe. Aquí en Nigeria todavía pedimos oración por nuestros jóvenes que deben presentarse al servicio nacional de un año.


¡Más alientos! ¡Alabado sea Dios! No es fácil en lo absoluto, pero si tan solo permanecemos firmes por Él, ¡NADIE PODRÁ DESAFIARNOS!


Una demostración sobresaliente de una verdadera convicción. En su país deberían estar orgullosos de haber recibido en su campamento a estas dos soldados valientes de la Cruz. Qué postura tan impresionante para ser tan jóvenes. ¡Me enorgullece identificarme con ellas por medio del Mensaje que creemos!


¡Esto incentivó mi corazón a proseguir a la meta del supremo llamamiento en Cristo!